5 destinos para vivir la experiencia de la Semana Santa en México
Estos son cinco lugares ideales para vivir la magia, color y tradición de la Semana Mayor en México. ¡Descúbrelos!
1. Iztapalapa, CDMX
Por qué
En esta delegación, ubicada al oriente de la Ciudad de México, desde hace más de 170 años se realiza la representación más famosa -a nivel continental- de la Pasión y Muerte de Jesucristo. Este original Via Crucis tiene como marco las calles y plazas de esta demarcación política, así como el imponente Cerro de la Estrella que, durante la puesta en escena, evoca al Monte Calvario a la hora de la Crucifixión. En este sitio, durante la época prehispánica, los antiguos mexicanos encendían -cada 52 años- el Fuego Nuevo que simbólicamente iluminaría al mundo mexica.
Mayor atractivo
Cada año se elige a un reparto diferente -oriundo de Iztapalapa– el cual, en muchas ocasiones es entrenado hasta por espacio de casi un año, esto para poder interpretar con gran realismo y soltura, el papel del hijo del Señor.
Durante tu visita a Iztapalapa, no puedes dejar de conocer también, el Museo Ex Convento de Culhuacan.
Cómo llegar
Iztapalapa se localiza al oriente de la Ciudad de México.
2. Querétaro
Por qué
Querétaro es una de las ciudades más bellas de nuestro país. Su Centro Histórico, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1996, ha sido escenario de importantes eventos históricos, entre los que destacan las conspiraciones encabezadas por el padre Hidalgo y la corregidora Doña Josefa Ortíz de Domínguez, que detonaron el movimiento de Independencia de 1810, y la promulgación de la Constitución que actualmente nos rige, el 5 de febrero de 1917, por parte de don Venustiano Carranza ante un concurrido auditorio reunido en el primoroso Teatro de la República.
En el marco de la Semana Santa, el antiguo lugar “donde se jugaba a la pelota” es escenario de diversos eventos de carácter festivo, sobre todo en sus principales espacios religiosos como el templo y ex Convento de la Cruz, el ex convento de San Francisco y el templo y ex convento de San Agustín, así como en la majestuosa Santa Rosa Viterbo, por mencionar tan sólo algunos. En estos magníficos inmuebles, los habitantes de Querétaro se entregan en solemnes fiestas para evocar la Pasión y Muerte de Cristo. ¡No puedes dejar de presenciarlas!
Mayor atractivo
La representación del Via Crucis y las asombrosas procesiones del silencio que, al caer la tarde, tienen lugar el Viernes Santo, en las principales calles del Centro Histórico de la ciudad. El contingente sólo se detiene una vez alcanzado el Templo de la Cruz, donde varios “encapuchados” acceden para desprender del arbusto que produce las «ramitas» en forma de cruz, algunas de éstas para dar fin al impactante recorrido de carácter religioso.
Cómo llegar
Santiago de Querétaro, capital del estado de Querétaro, se localiza a aproximadamente 220 km al noroeste de la Ciudad de México siguiendo por la carretera federal núm. 57.
3. Chihuahua
Por qué
La celebración de la Semana Santa entre los tarahumaras, o rarámuri como ellos mismos se autonombran, es una de las más diferentes y únicas de México. Este grupo indígena, oculto entre las Barrancas del Cobre en Chihuahua, ha logrado conservar sus tradiciones por más de 400 años, por lo que en esta temporada da vida a uno de los fenómenos del sincretismo religioso más curiosos del mundo.
Para los tarahumaras, la Semana Mayor se trata sobre la interminable lucha entre el bien y el mal y marca una especie de año nuevo para esta tribu. Las fiestas inician el Miércoles Santo cuando, desde lo alto de los cerros, encienden fogatas y tocan los tambores. A partir del Jueves Santo, los rarámuri descienden varios kilómetros para reunirse en el pueblo y en el atrio de la iglesia católica Misión Tewerechi. A ella acuden danzando al ritmo del flautín y los tambores, indicando que se ha dado comienzo a los festejos.
A lo largo de tres días se realizan peregrinaciones, así como el tradicional Via Crucis con la imagen del Redentor y la quema del Judas-mestizo. Sin embargo, los protagonistas son los pascolas, personajes que se pintan la piel con manchas blancas y atacan al mal, y el tesgüino, bebida alcohólica de maíz típica de la región. La mezcla de creencias y costumbres hacen que este lugar en el norte del país, ofrezca una experiencia inolvidable para vivir la Semana Santa.
Mayor atractivo
La principal atracción de este destino son las singulares tradiciones y festejos que se llevan a cabo en la Semana Santa. Comenzando por el imponente ruido de los tambores y el descenso de los danzantes de los cerros, hasta la reunión de todos los pobladores en un espacio católico.
Dentro de las peregrinaciones destaca la del Viernes Santo, donde las calles del pueblo se llenan de personas que cargan la imagen de Cristo y la de la Virgen de Los Dolores, ataviada con el traje tradicional rarámuri para recorrer los campos de cultivo y el panteón. Pero el mayor espectáculo es el que ofrece la ceremonia del pintado de los pascolas, los danzantes que acaban con el mal. Estos personajes inicialmente sólo visten un calzoncillo blanco, luego son adornados con pintura del mismo color, realizan un ofrecimiento a una pequeña cruz y danzan descalzos en círculos, mientras otros decoran sus cuerpos con líneas negras y rojas.
Al día siguiente, se lleva a cabo la quema del Judas-mestizo, un muñeco de pasto seco, vestido a la usanza occidental con botas y sombrero. La gente se burla del Judas, le arrojan piedras y lo atraviesan con lanzas para que, una vez muerto, sea llevado a la hoguera. Después, la población se reúne tranquilamente con sus familias, agradecen a su Dios e inician una nueva etapa.
Cómo llegar
Para acceder a las comunidades rarámuris que habitan en la imponente Sierra de Chihuahua te recomendamos tomar el famoso tren Chihuahua-Pacífico (CHEPE) y bájate en Bocoyona que es la cabecera municipal de Tewerichic. También lo puedes hacer por carretera siguiendo la ruta que va de Chihuahua a Creel, pasando por Cuauhtémoc: carretera núm. 16.
4. Taxco, Guerrero
Por qué
El Pueblo Mágico de Taxco es una de las poblaciones más bellas de México. Durante estas fechas, sus atractivas construcciones de encanto colonial, se visten de morado para celebrar la Semana Mayor con numerosas actividades como: misas solemnes, una representación del Via Crucis, y una increíble procesión en la que gente que «a su juicio se ha portado mal”, se desprende de las culpas cargando pesados bultos de ramas que, sobre sus espaldas, simbolizan su fe y la intención de ser perdonados por los pecados cometidos.
Mayor atractivo
Las procesiones de gente penitente que, cargando pesado atados de ramas (muy espinosos), avanzan en silencio, abriéndose paso entre la gente por las principales calles del pueblo. El contingente sólo se detiene una vez alcanzada la explanada de la Parroquia de Santa Prisca, máximo monumento colonial de Taxco, construido a mediados del siglo XVIII.
Durante tu visita a este hermoso rincón de Guerrero, no dejes de visitar el Museo Spratling, subirte al teleférico y adquirir la mejor artesanía hecha en plata, ¡a muy buenos precios!
Cómo llegar
Taxco de Alarcón se localiza a aproximadamente 104 km al norte de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero. Para llegar desde esta ciudad debes tomar la carretera núm. 95 con rumbo a Iguala.
5. San Luis Potosí, SLP
Por qué
San Luis Potosí es uno de los mejores, y más emotivos, lugares para vivir la Semana Santa. En esta bella ciudad colonial del altiplano central se llevan a cabo numerosas actividades para celebrar la Semana Mayor. Sin embargo, la más sobresaliente es la Procesión del Silencio, realizada el Viernes Santo.
En estas fechas, la arquitectura barroca de esta urbe se convierte en el escenario ideal para vivir al máximo el turismo religioso. Empieza con el Jueves Santo, cuando la población viste a los santos con mantos morados en señal de duelo y, en las principales iglesias, se parte el pan rememorando la Última Cena y se bendicen ramos de flor de manzanilla. El Viernes se efectúa el tradicional Via Crucis, donde participan niños y adultos. Poco a poco, en cuanto el sol se va ocultando, el ambiente se dota de un cierto misticismo para dar inicio al evento más esperado: La Procesión del Silencio.
Cientos de personas vestidas de gala a la usanza sevillana, la oscuridad alumbrada por la tenue luz de las velas y el ritmo de los tambores, hacen de San Luis Potosí un lugar único para admirar el fervor de los creyentes y descubrir el mestizaje religioso, fruto de la herencia prehispánica y colonial.
Mayor atractivo
La Procesión del Silencio es la principal fiesta de la Semana Santa y el momento más emblemático del año para muchos potosinos. Desde 1954, 28 cofradías se reúnen en el Centro Histórico de la capital para expresar el duelo por la Pasión y Muerte de Cristo.
Al punto de las ocho de la noche, parte la Procesión del Templo del Carmen. En ella sobresalen los costaleros, fieles devotos que visten una túnica especial y llevan las cabezas cubiertas por una capucha larga y puntiaguda, la cual varía de color según la cofradía a la que pertenece. El resto de los asistentes, ataviados con vestimentas de época y de personajes históricos, cargan a cuestas imágenes religiosas, como la de Jesucristo y la de la Virgen de la Soledad, también conocida como La Dolorosa, que refleja la tristeza de una madre al perder a su hijo.
Esta peregrinación, que dura alrededor de dos horas y que recorre los principales monumentos de la capital potosina, es una de las más famosas del país. Sin duda, un fenómeno religioso digno de admirarse.
Cómo llegar
San Luis Potosí se localiza a aproximadamente 190 km al sureste de la ciudad de Zacatecas, al norte de la República. Para llegar desde la capital zacatecana puedes tomar la carretera núm. 49.