Historia de los edificios de la Ciudad de México (parte 1) - México Desconocido
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Historia de los edificios de la Ciudad de México (parte 1)

Ciudad de México
Historia de los edificios de la Ciudad de México (parte 1) fifu

La Ciudad de México, principal centro de población del país, ha sido el lugar en donde a través de la historia se han concentrado los poderes civiles y religiosos.

En tiempos prehispánicos fue habitada por tribus mexicas provenientes de la mítica Aztlán, quienes se asentaron en el lugar que indicaba la antigua profecía: un peñasco en el que habrá un nopal y sobre éste un águila devorando a una serpiente. De acuerdo a los datos históricos, los mexicas encontraron aquél lugar y en él se asentaron para darle el nombre de Tenochtitlan; algunos estudiosos se han inclinado a pensar que aquel nombre proviene del apelativo del sacerdote que los guiaba: Tenoch, aunque también se le ha dado el significado de “el tunal divino en donde está Mexltli”.

Corría el año de 1325 cuando se empezó a poblar el islote, comenzándose la construcción de un pequeño centro ceremonial al que, con el paso del tiempo, se le fueron agregando palacios, edificios administrativos y calzadas que lo unían a tierra firme con los pueblos de Tepeyac, Tacuba, Iztapalapa y Coyoacán. El inusitado crecimiento de la ciudad prehispánica llegó a contar con una estructura urbana excepcional, con complejos sistemas de chinampas construídas sobre el fondo lacustre del valle, las citadas calzadas y canales para navegar que combinaban tramos de agua y de tierra, además de puentes y exclusas para regular las aguas. Aunado a ello, el progreso económico y social que a lo largo de casi 200 años se había desarrollado, se dejaba sentir con gran fuerza en casi todas las áreas culturales de la época. Esta acelerada evolución de la ciudad indígena fue tan notable que, a la llegada de los invasores españoles en 1519, éstos quedaron maravillados por la grandiosa concepción urbanística y social que se presentaba ante ellos.

Después de varios asedios militares que culminaron con la caída de la prodigiosa ciudad indígena, los españoles se asentaron inicialmente en Coyoacán, donde el capitán Hernán Cortés recompensó a sus subalternos con el botín obtenido en Tenochtitlan, al mismo tiempo que se iniciaba el proyecto de fundar una ciudad cabecera del reino de la Nueva España, nombrando a las autoridades y creando el primer Ayuntamiento. Primero pensaron fundarla en las poblaciones de Coyoacán, Tacuba y Texcoco, aunque Cortés resolvió que debido a que Tenochtitlan había sido la principal y más importante concentración del poder indígena, el sitio debería serlo también como sede de gobierno de la Nueva España.

A principios de 1522 se dio inicio al trazo de la nueva ciudad de españoles, empresa que estuvo a cargo del alarife Alonso García Bravo, quien la ubicó en la antigua Tenochtitlan, restaurando las calzadas y definiendo las áreas para vivienda y uso de los españoles en forma reticular, quedando reservado su perímetro para la población indígena. Ésta tenía como límites, en forma aproximada, la calle de la Santísima al oriente, la de San Jerónimo o San Miguel al sur, la de Santa Isabel al poniente y la zona de Santo Domingo al norte, conservando hacia su exterior los cuadrantes de la ciudad indígena a los que se les asignaron los nombres cristianos de San Juan, Santa María, San Sebastián y San Pablo. Después de ello se dio inicio a laconstrucción de edificios, comenzando por las «atarazanas», fortaleza que permitía a los españoles protegerse de posibles sublevaciones indígenas. Esta fortaleza se construyó posiblemente entre 1522 y 1524, en el lugar en el que posteriormente se levantaría el Hospital de San Lázaro. La nueva población todavía conservó durante algún tiempo el nombre de Tenochtitlan, aunque deformado por el de Temixtitan. Las edificaciones que la complementaron en los albores de la Colonia fueron otra atarazana, limitada por las calles de Tacuba, San José el Real, Empedradillo y Plateros, las casas de cabildo, la carnicería, la cárcel, las tiendas para los mercaderes y la plaza en donde se colocaron la horca y la picota. Gracias al rápido desarrollo del asentamiento, en 1548 le es concedido su escudo de armas y el título de «muy noble, insigne y leal ciudad».

Para finales del siglo XVI, la incipiente capital de la Nueva España contaba con cerca de 35 edificios importantes, de los cuales muy pocos se conservaron debido a las modificaciones y reconstrucciones que sufrieron. Así por ejemplo, en 1524 se construyeron el templo y convento de San Francisco, uno de los más antiguos; el convento fue seccionado en épocas posteriores y el templo fue modificado en el siglo XVIII agregándosele una fachada churrigueresca. También se encuentra el colegio de San Idelfonso, fundado en 1588 y reconstruido por el padre Cristóbal de Escobar y Llamas en la primera mitad del siglo XVIII, con solemnes portadas de incipienteestilo churrigueresco. Otro de estos edificios fue el conjunto del templo y convento de Santo Domingo, primero de la orden dominica en el país; se sabe que el templo fue consagrado en 1590 y el convento original reemplazado por otro levantado en 1736 en estilo barroco, aunque actualmente el convento ya no existe. Al costado oriente del templo se levantó el Palacio de la Inquisición, obra de 1736 que suplía al tribunal que ya se encontraba allí; el conjunto fue construido por el arquitecto Pedro de Arrieta en estilo barroco sobrio. Actualmente alberga al Museo de la Medicina Mexicana.

La Real y Pontificia Universidad de México, la más antigua de América, hoy desaparecida fue fundada en 1551 y su edificio levantado por el capitán Melchor Dávila. Anexo a ella está el Palacio Arzobispal, inaugurado en 1554 y reformado en 1747. También se encuentran el hospital e iglesia de Jesús, fundados en 1524 y uno de los pocos edificios que conservan parcialmente su estado original. El sitio en el que se localizan fue señalado por los historiadores como el lugar en el que se reunieron Hernán Cortés y Moctezuma II a la llegada del primero a la ciudad. El interior del hospital alojó durante muchos años los restos de Hernán Cortés.

Otro conjunto de hospital y templo fue el de San Juan de Dios, fundado en 1582 y modificado en el siglo XVII con una portada del templo de tipo abocinado en estilo barroco. La Catedral Metropolitana es, con mucho, uno de los edificios con más historia de la ciudad. Su construcción se inició en 1573 a partir de un proyecto del arquitecto Claudio de Arciniega, y se concluyó casi 300 años después con la intervención de hombres como José Damián Ortiz de Castro y don Manuel Tolsá. El gran conjunto llegó a integrar en su poderosa estructura diversos estilos que fueron del barroco al neoclásico, pasando por el herreriano.

Desgraciadamente, las múltiples inundaciones que asolaron a la ciudad en esa época contribuyeron a la destrucción de gran parte de los edificios del siglo XVI y principios del XVII; sin embargo la vieja Tenochtitlan, con renovado esfuerzo, produciría majestuosas edificaciones en los años subsiguientes.

autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
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