Cantinas de la CDMX: La Ópera
Fiel reflejo de una época elegante y sosegada, La Ópera no sólo es una de las cantinas más antiguas de la ciudad, es también una de las más bellas.
Historia de cantina La Ópera
La Ópera, que había sido inaugurada en 1876 como una pastelería situada en donde ahora se encuentra la Torre Latino, fue, desde 1895 y en su actual locación, una de las cantinas preferidas por la clase política. Los detalles arquitectónicos y decorativos lo confirman. Lámparas de alabastro, paredes tapizadas, trabajo en madera tallada para marcos, sillas, mesas; el más puro estilo francés tan buscado por la alta sociedad del momento.
Sorpresivamente, no todo lo afrancesado era del gusto general, al menos no en música. Las diversas compañías de ópera de la Ciudad de México presentaban obras italianas, las favoritas del público local. Obras de Rossini, Bellini y Verdi eran presentadas en los foros más importantes: el Teatro Arbeu, el Principal, el Coliseo Viejo, y en el Gran Teatro Nacional.
Lo que debes saber
- Primero fue una cantina y ahora es un restaurante bar familiar.
- Es famosa por el orificio que la bala disparada por Pancho Villa dejó en el techo.
- La barra principal fue traída desde Nueva Orleans, Louisiana.
Una historia de cantina
Lo vemos tan cerca y tan claro como ella lo vio. Nosotros estamos adentro, ocupando ahora una de las largas mesas de gabinete. Ella, hace 82 años, lo pudo ver desde afuera, pegando el rostro al frío vidrio del ventanal. Nosotros lo tendríamos más cerca para recordar esta historia.
Ella había llegado caminando desde el Gran Teatro Nacional, o lo que hasta hacía 33 años había sido el Gran Teatro Nacional, en 5 de Mayo y la calle de Vergara (ahora Bolívar). Para ella, ese lugar aún guardaba sus sueños y sus esperanzas, perdidas, pero aún latentes. Al menos una vez por semana, visitaba aquella esquina, sólo para morir un poco más, y hacer el corto trayecto hacia la cantina La Ópera, buscándolo. Sabía que algún día lo encontraría. Más ahora que había inaugurado el Palacio de Bellas Artes. Era consabido que los hombres más importantes del país coronaban las noches de teatro y ópera en esta cantina. Y ahí estaba.
Él había tenido que caminar un poco más, pero los pasos desde el Palacio de Bellas Artes, impulsados por los vitoreos, los aplausos y las felicitaciones, se habían hecho más ligeros. Se detuvo unos instantes en la entrada de La Ópera, y entró sin notar la presencia de una mujer que no despegaba la mirada de sus ojos.
Una vez que estuvo sentado, ella buscó un hueco en los ventanales para poder verlo. Sombrero de copa, camisa con cuello alto blanquísimo, saco negro. Su bigote, tan blanco como su cabello, su mirada firme pero levemente extraviada. Había esperado muchos años para aquella gran oportunidad, siempre había soñado con pisar el escenario del Gran Teatro Nacional, y le acababan de anunciar que formaría parte del elenco de El Barbero de Sevilla.
Pero este hombre impasible que se hallaba ahora a pocos metros de distancia, había mandado clausurar el teatro. No supo qué hacer, y no pudo más que quedarse ahí, mirando para ningún lado, como otro de los adornos del decorado de la cantina. Supo que era tarde cuando sintió el frío que sólo se siente pasada la medianoche. Un frío como este le arruinaría la voz que en su juventud tuvo. Bajó la mirada y se dispuso a irse cuando detrás de ella se abrieron las puertas, y, tras un ligero barullo, el portero dijo algo cuyo eco ella escucharía todo el camino a su casa: “Buenas noches, don Porfirio”.
¿Dónde está?
Bar La Ópera
5 de Mayo 10 esquina con Filomeno Mata. Centro Histórico, Ciudad de México
Horario: Lunes a sábado de 1pm a 12pm. Domingos: 1pm a 6pm.
Metro: Allende (Línea 2) y Bellas Artes (Líneas 2 y 8)
T. 5512 8959
¿Con quién ir?
Recorridos y Visitas Culturales
T. 6546 0768