Caracoles, un delicioso platillo prehispánico
¿Has probado algún guisado de caracoles? Te contamos sobre este delicioso platillo de origen prehispánico y sobre cómo puedes consumirlo.
¡Viscosos pero sabrosos! Durante la época prehispánica era común el consumo de alimentos como gusanos, caracoles e insectos. Sin embargo, con la llegada de los europeos estos productos enfrentaron un gran estigma, mismo que ya empieza a desaparecer.
Frente a insectos como los chapulines o los jumiles, los caracoles siguen siendo poco populares. Aunque a muchos les puedan parecer poco apetecibles, se trata de un auténtico manjar. Conseguir caracoles es realmente fácil, ya que pueden ser encontrados en casi cualquier jardinera, bajo las plantas o las piedras.
Actualmente, uno de los mejores destinos para conseguir un platillo de caracoles es San Juan Teotihuacán, lo cual puede hacer que tu contacto con el mundo prehispánico sea aún más vívido. Allí, los caracoles son recolectados generalmente de las pencas inferiores de los magueyes, por lo cual un buen pulque es el maridaje por excelencia.
Existe una gran diversidad de formas de comer los caracoles, como en caldo, mole o sofritos. Si deseas prepararlos en tu hogar, sólo debes seguir los siguientes pasos.
- Busca los caracoles que deseas cocinar, procura que se trate de un lugar limpio y húmedo. Actualmente existen granjas de caracoles destinados a ser alimento, puedes considerarlo.
- Desflema los caracoles con agua y sal. Hazlo de un solo golpe y procura que el agua tenga bastante sal para que el caracol muera inmediatamente.
- Lava el caracol con agua abundante hasta que ya no salga baba.
Si quieres prepararlos de una forma sencilla y deliciosa, puedes optar por realizar un caldo con ellos. Sólo requieres de una cacerola, agua, papas, cebolla, ajo, chiles secos y sal. Tras una hora de cocción, podrás degustar de este delicioso platillo. También puedes agregarlos al mole o cocerlos con ajo y cebolla.
Otra forma sencilla es a la brasas. Tras encender la leña, se coloca el caracol sobre el fuego y se dejan cocinar. Posteriormente se retira y se extrae la pulpa con ayuda de una punta de maguey. Puedes preparar tacos con una salsa de molcajete.