Códice Borbónico, tesoro prehispánico en París

El Códice Borbónico es un documento iconográfico presumiblemente de origen mexica, plasmado en una tira de papel amate con 36 hojas de 39 centímetros de alto por 40 centímetros de largo, doblado en forma de acordeón. El sentido de su lectura es de izquierda a derecha y parece que fue realizado por más de un escriba, pues los íconos representados ahí tienen estilos diferentes.

De qué trata el Códice Borbónico

En primer lugar, su carácter es calendárico, ritual y adivinatorio y está dividido en dos partes principales:

• La primera es un tonalámatl, o libro de los días: un calendario ritual del año de 260 días. De acuerdo con especialistas, se trata del más elaborado de los tonalámatl conocidos, de ahí su valor.

• La segunda parte muestra los ritos asociados con cada una de las 18 ceremonias anuales del tonalpohualli. Recordemos que el tonalpohualli o cuenta de los días, era realizado por el tonalpouhqui o sacerdote; quien determinaba los días favorables y desfavorables en el calendario: como el momento propicio para sembrar el maíz o iniciar una expedición comercial.

Es importante señalar que en el Códice Borbónico hay detalladas ilustraciones de ceremonias importantes en el calendario, como la ceremonia del fuego nuevo, la última celebrada en 1507.

Fecha de elaboración

Se ignora la fecha exacta de su creación. No obstante, hay especialistas que aseguran que es de manufactura prehispánica. Sin embargo, llama la atención que a lo largo del documento se encuentran frases escritas en español, para algunas de las cuales incluso se dispusieron espacios precisos.

Origen del Códice Borbónico

Probablemente se elaboró en México-Tenochtitlán, pues su estilo gráfico tiene concordancias con otros documentos de esa cultura. Algunos estudiosos suponen que se elaboró en Iztapalapa, donde se hacían ceremonias del fuego nuevo, como la descrita en el códice.

Ubicación actual

En la actualidad el Códice Borbónico se encuentra en la Biblioteca de la Asamblea Nacional de Francia desde 1826 y se desconoce cómo llego a Europa.

Los arqueólogos suponen que pudo haber llegado al Viejo Continente desde México al Escorial, residencia de Felipe II, rey de España. Parece que el códice permaneció ahí hasta 1778.

En 1826 fue adquirido por la Biblioteca del Palacio de Borbón, de ahí su nombre, por 1,300 francos. Se cree que en su paso de España a Francia se perdieron algunas páginas del códice.

Finalmente, hay una réplica de dicho documento en el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México.

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