Fin de semana en Fresnillo, Zacatecas

Ubicado en el estado de Zacatecas, Fresnillo ofrece a sus visitantes un cúmulo de atractivos y sitios de interés para hacer de su estancia una grata experiencia. Se encuentra a sólo 63 km al noroeste de la capital zacatecana y su fundación en 1554, según fuentes históricas, se debe al español Diego Hernández de Proaño, quien descubrió en un cerro ricas vetas argentíferas próximas a un manantial cerca del que crecía un fresno. Años más tarde, en este mismo lugar se formó un pequeño centro minero para explotar el mineral y para ese entonces se le conocía como Cerro de Proaño; a este centro minero se le denominó El Fresnillo, y hasta nuestros días siguen en explotación las vetas del Proaño.

Sábado

Tras un reconfortante descanso te recomendamos tomar un nutritivo desayuno que te dé fuerzas para conocer la zona centro de la ciudad. Para comenzar, puedes visitar el Templo del Tránsito y el Templo de la Purificación, ámbos erigidos durante el siglo XVIII, y que constituyen los ejemplos más notables de arquitectura colonial de este destino.

Después podrás caminar por el jardín principal, decorado con un kiosko justo al centro y delimitado por una barda con balaustradas de cantera, hermoso lugar que invita al descanso a la sombra de uno de sus frondosos árboles.

Continuando con el recorrido, dirígete hacia la Plaza del Obelisco, dedicada a la lucha por la Independencia de nuestro país. Este monumento fue construido en 1833 e inaugurado durante la gestión del presidente de la república general Antonio López de Santa Anna y de la gubernatura de don Francisco García Salinas.

El obelisco de la Independencia posee en su base una placa grabada con algunas distancias de Fresnillo hacia algunos puntos relevantes. Así podrás conocer que la distancia entre Fresnillo y el Meridiano de Greenwich es de tan sólo 10,510 km, al Polo Norte de 7 424 km; al Ecuador de 2 574 km; y al Trópico de Cáncer de 30 kilómetros.

A espaldas de este monumento conmemorativo está el Teatro José González Echeverría, con dos pisos, arquería de medio punto custodiando su acceso y decorando las ventanas del nivel superior. El edificio está rematado por una balaustrada de cantera y un reloj justo en el centro de la fachada superior.

Si te interesa conocer otro edificio histórico de Fresnillo, no dejes de visitar el Ágora González Echeverria, construcción del siglo XIX, que en sus mejores épocas fuera sede de la Escuela de Minería y que actualmente alberga en su planta baja a la Universidad Autónoma de Fresnillo.

Para finalizar este día, te recomendamos que visites el Cerro Proaño, donde se localiza la mina del mismo nombre y que es la que actualmente produce la mayor cantidad de plata del mundo.

Domingo

Después de desayunar, es menester que este día lo dediques a visitar el famoso Santuario de Plateros, dedicado al venerado Santo Niño de Atocha, ya que si no lo visitas, es como si no hubieras estado en Fresnillo, o incluso en Zacatecas.

Puedes comenzar el viaje dirigiéndote hacia la antigua mina que diera origen a esta próspera ciudad minera, para más tarde continuar hacia el oriente con el fin de conocer la popular escultura dedicada a todos los mineros, imponente trabajo realizado en bronce y que recibe al viajero que llega a la ciudad procedente de la capital zacatecana, ya que se localiza justo sobre la carretera del acceso principal.

El Santuario de Plateros se localiza a solo 5 km al noroeste de Fresnillo. Es un imponente inmueble que como la mayoría de los edificios de la ciudad data del siglo XVIII y está dedicado al Santo Niño de Atocha, milagrosa imagen de un infante que a lo largo de todo el año acarrea a miles de peregrinos de todas partes de México y del extranjero. Aunque su atrio posee dos pórticos de acceso bellamente labrados, carece de barda atrial.

Su fachada está hermosamente trabajada en cantera rosa y posee dos torres campanario y una portada ojival. El interior resulta insuficiente para albergar a la gran cantidad de gente que acudea venerar al milagroso Niño del huarachito, como también se le conoce; es de una sola nave y dos cruceros, los cuales, debido al gentío congregado, resulta casi imposible de apreciar en toda su magnitud.

Anexo al santuario se localiza un pequeño claustro conventual en cuyos muros se han ido acumulando miles de pequeños ex votos dedicados al Santo Niño colocados allí como agradecimiento de algún milagro recibido. Si no vas con el tiempo recortado y eres un poco curioso, bien puedes leer algunos de los ex votos para darse cuenta de los milagros solicitados, así como de su fecha y procedencia.

Si deseas adquirir algún recuerdo de tan milagroso santuario puedes comprarlo en la pequeña tienda del lugar o en alguno de los muchísimos puestos a las afueras del templo.

En la colina justo frente al santuario aún se conserva la antigua capilla que primeramente alojara al Niño de Atocha, todavía visitada por algunos fieles.

Cómo llegar

Saliendo de la ciudad de Zacatecas toma la carretera federal Zacatecas-Cd. Juárez y tras un recorrido de 63 km llegarás a Fresnillo.

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