Hablando de colibríes, aves coloridas y mágicas
¿Sabías que en México existen alrededor de sesenta especies de colibríes? Conoce sus principales características, así como el valioso significado que le otorgaron los antiguos habitantes de Mesoamérica.
Quieto
No en la rama
En el aire
No en el aire
En el instante
El Colibrí– Octavio Paz
El colibrí siempre ha atraído la atención de los mexicanos. Ya sea por el brillo de su plumaje, por su diminuto tamaño, por la velocidad de sus aleteos –80 por segundo– o por las propiedades mágicas que se le atribuyen. Pero, ¿podrías distinguirlo por el nombre que desde tiempos inmemoriales se le ha asignado en ciertas zonas del país donde predomina el náhuatl? Te presentamos algunos ejemplares de esta colorida ave que habitan en México y la forma en que fueron llamados por los antiguos pobladores de Mesoamérica durante la época prehispánica.
Iztachiotzitzilin
- Colibrí blanco (Tilmatura dupontii)
No existe, por lo menos entre los colibríes mexicanos, ninguno que sea de blanco, por lo que es posible que esta designación se refiera solo a la hembra de esta variedad, que tiene (únicamente) el pecho de ese color.
Xihuitzilli
- Colibrí turquesa -es decir, azul- (Florisuga mellivora)
El color con que se relaciona a esta variedad aparece sólo en el cuello del macho.
Totozcatleton
- Colibrí garganta de fuego (Lamprolaima rhami)
El color rojo intenso aparece, como su nombre lo indica, en el cuello de los machos; es semejante en tonalidad y brillo al de la variedad Lucifer fulgens, que, según algunos especialistas está ya extinta.
Chalchihuitzili
- Colibrí de jade -es decir, verde- (Anthracothorax prevostii)
Son muchas las variedades de colibríes que presentan coloración verde, tanto en machos como en hembras.
Tlapalhuitzili
- Colibrí de colores (Lampornis amethystinus)
El nombre científico de este casoes el más preciso, ya que el plumaje del cuello de los machos de esta variedad es del color de la amatista.
Durante la época de los mexicas, los colibríes eran considerados como la personificación misma de los guerreros muertos en el campo de batalla o en la piedra de sacrificios. Se creía pues, que quienes habían fallecido así pasaban a formar parte de una especie de cortejo que, durante cuatro años, acompañaba al Sol en su diario caminar hacia el medio día (hacia el Cenit) para, después de cumplida tan honrosa misión, retornar a la tierra convertido en una de esas diminutas, cuyo colorido plumaje de tonos metálicos brillaba, según se pensaba , por la cercanía que había tenido durante ese tiempo con el mismo Dios-Sol.
Nombre propios de personas o de lugares que tienen su origen en la palabra huitzillin (colibrí)
Huitzilihuitl
(La pluma del colibrí)
Nombre del segundo tlatoani que gobernó en México-Tenochtitlán, 1391-1412.
Huitzilopochtli
(El colibrí zurdo o Colibrí del Sur)
Nombre del dios tribal de los mexicas, el dios-sol de la guerra, a quien éstos ofrecían los corazones de sus enemigos capturados en el campod e batalla. Él, en forma de colibrí, guió a los antiguos mexicanos en su migración hacia el Valle de México.
Huitzilopochco
(Donde está un oratorio dedicado al dios Huitzilopochtli)
Nombre de lo que hoy conocemos como Churubusco, barrio ubicado al sur de la Ciudad de México.
Huitziltepec
(En el cerro de los colibríes)
Es una población actual ubicada en el municipio de Tecali, Puebla.
Huitzilan
(Lugar abundante en colibríes)
En ese sitio, Moctezuma II dio la bienvenida a los españoles. Se ubicaba en algún sector de la actual calle de Pino Suárez, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Huitzilincuateopan
(El templo de la cabeza cortada del colibrí)
Se trata del edificio número 53, de los 78 que, de acuerdo con el padre Sahagún, conformaban el recinto sagrado del Templo Mayor en México-Tenochtitlan.
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