«Hija de brujas», el corto de Yalitza Aparicio sobre nahualas
"Hija de Brujas" ilustra la creencia profunda y vigente en torno a los nahuales, así como el conflicto interno y humano entre abrazar o rechazar el linaje familiar.
Tras la llegada de los españoles hace más de quinientos años, una gran cantidad de ideas y creencias de origen prehispánico se transformaron, manteniéndose vigentes bajo un nuevo matiz. Una de estas ideas -extremadamente popular– es la de los nahuales, que por muchos son considerados seres demoniacos o brujos que poseen la cualidad de transformarse en animales, plantas o minerales. Sin embargo, la creencia en torno a los nahuales es mucho más compleja y representa una psicología que implica introspección y reconocimiento del carácter innato por parte de la comunidad y la propia persona. Como es común, desde la antigüedad dichas creencias han sido manifestadas en el arte y el cine no ha sido la excepción, teniendo representaciones en películas como Coco de Disney y, recientemente, en Hija de Brujas, protagonizada por Yalitza Aparicio.
Nahualas, protagonistas de Hija de Brujas
Del náhuatl nahualli, que quiere decir ‘oculto, escondido, disfraz’, los nahuales remiten su historia a la época prehispánica. Se cree que los propios dioses tenían su nahual, éste es el caso de Tezcatipotla, quien solía encarnarse como Hacha Nocturna o, en cierto sentido, Quetzalcóatl, quien es guiado espiritualmente por su gemelo Xólotl en el inframundo.
Es precisamente en el mito de los soles, que involucra a Quetzalcóatl y Xólotl, que se explica el origen de los nahuales. De cuerdo con la historia, tras robar los huesos-semilla de la humanidad que estaban en el inframundo, Quetzalcóatl adhirió sangre de su pena para formar el cuerpo humano. Sin embargo, el movimiento de vida se originó de una calor proveniente del corazón, mismo que en náhuatl se conoce como tonalli. A su vez, el tonalli es producto en algunos casos del maíz, otras de la tuna e incluso del sol y su etimología también tiene relación con el día, específicamente en el que se nace.
¿Qué es un nahual?
Derivado del tonalli, tanto de la fuerza como del día de nacimiento, cada ser humano nace con un ser espiritual que lo acompaña, ya sea vegetal, animal o natural, a dicho ser se le conoce como nahual.
El nahual también es el ser espiritual en el que un humano puede convertirse, dicha palabra náhuatl puede ser traducida como «abrazarse a sí mismo», «piel» o «secreto». Asimismo, la idea revela una semejanza de los atributos físicos y de personalidad de una persona con respecto a los seres no-humanos. Sin embargo, también se creía en la existencia concreta de dicho ente con el que se comparte voluntad y destino.
Por otra parte, el nahual es capaz de transformarse en distintos seres para poder acudir en la ayuda de su compañero terrenal, sin embargo, no todos los seres humanos son capaces de llamarlo. Pese a que el nahual mexica tiene una función benefactora, como todo en el mundo prehispánico tiene su contraparte y existieron los nahuales malditos, cuya función era hacer el mal y que los españoles identificaron como brujos.
Hija de Brujas, un corto magistral sobre nahualas
Con el objetivo de rendir un homenaje a la creencia diversa y extendida sobre los nahuales, en 2021 se estrenó el corto Hija de Brujas. La obra, protagonizada por Yalitza Aparicio y Dolores Heredia, y dirigido por la mexicana Faride Schroeder, relata la vida de Clara, un mexicana que regresa de Estados Unidos a su pueblo natal para presentar a Iris, su hija recién nacida, para ser presentada ante la naturaleza y recibir su animal espiritual.
En contra de la voluntad de su esposo estadounidense, Clara (Aparicio) y su hija se reencuentran con su linaje femenino, que aún está de luto por la partida Mama Goya, una curandera muy poderosa y quien también fuera la matriarca de su familia.
Con una mezcla de suspenso y magia, en Hija de Brujas se ilustra a la perfección los distintos matices en torno a la creencia de los nahuales, desde la idea de que pueden beneficiar a otros seres humanos con sus poderes de curación, hasta el temor a que este sea un ser estigmatizado como maligno. Asimismo, se muestra la conexión de los linajes humanos; la dualidad siniestra que existe en ellos y que se manifiesta tanto en la complicidad como el rechazo simultáneo que las personas pueden sentir, así como su influencia más allá de la vida.