Hueseros, especialistas de la medicina tradicional indispensables en las comunidades
Aunque su origen se remonta a las culturas prehispánicas, los hueseros mantienen su reputación de curadores en el México de hoy
En la actualidad pareciera que hay una revalorización de lo que se considera medicina tradicional, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) reafirma su importancia para que la humanidad avance hacia la salud universal. De igual forma, el Gobierno de México promueve su práctica al registrar a sobadores, hueseros, hierberos, curanderos y parteros como parte de los sistemas comunitarios de salud.
A través del @IMSSBienestar promocionamos el uso y la práctica de la #MedicinaTradicional.
— Gobierno de México (@GobiernoMX) March 14, 2023
A la fecha, tenemos el registro de 753 médicos y médicas tradicionales, que basan su práctica en conocimientos ancestrales y cuyas principales especialidades son: sobadores…
Siguiendo con la OMS, este organismo define a la medicina tradicional como la suma de conocimientos, técnicas y prácticas fundamentadas en las teorías, creencias y experiencias propias de diferentes culturas, y que se utilizan para mantener la salud, tanto física como mental.
Función de los hueseros
Primero, son definidos como especialistas de la medicina tradicional que dominan las técnicas encaminadas al tratamiento de diversos trastornos del sistema músculo-esquelético; y tienen origen en la época prehispánica.
Generalmente se especializan en la atención de fracturas, luxaciones y otros trastornos como dolores musculares, golpes, hinchazones, calambres, tendones encogidos, órganos desplazados y hernias.
¿Nacen o se hacen?
Estos curadores aprenden a través de la observación, la transmisión oral, la experiencia y la práctica. Aunque es innegable que deben tener cierta disposición y sensibilidad, lo que es conocido como “el don”; incluso en algunas regiones se cree que este les es otorgado por los dioses a través de sueños.
Igualmente, de acuerdo con el Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, según el estado, es el término que se emplea para designarlos: en Puebla, por ejemplo, son conocidos como componedores de huesos; en Yucatán, compositores o amarradores de huesos; y en Tabasco y Veracruz se les llama simplemente sobadores.
Así curan los hueseros a las personas
En primer lugar, para aliviar el dolor y sanar al paciente, el huesero hace uso de las sobadas, masajes o las llamadas friegas; también manipula para «emparejar» y «acomodar» huesos u órganos fuera de lugar. Posteriormente la parte afectada se venda y entablilla, y generalmente se aplican cataplasmas naturales para que se desinflame.
Hay que mencionar que las técnicas que usan estos especialistas varían de región a región y dependen del conocimiento de cada uno. Por ejemplo, se sabe que los talladores de Sayula, Veracruz, hacen sangrías; mientras los hueseros de Huixquilucan, Estado de México, aplican ventosas.
Asimismo, es común el uso de sustancias grasas de origen animal como sebos, mantecas y aceites; mezclados con hierbas y ungüentos de patente. Además, con fines analgésicos usan pulque y aguardiente.
Por último, hay que tomar en cuenta que parte esencial de su labor de sanación tiene que ver con los efectos mágico-religiosos que facilitan y potencian su capacidad de curar, tales como oraciones, rezos y limpias.
¿Por qué en algunas comunidades prefieren a los hueseros?
Conforme al estudio “Medicina tradicional y la medicina basada en la evidencia. El caso de un huesero de dos comunidades afromestizas de Veracruz, México”, publicado por investigadores de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, UNAM; comunidades rurales en el interior del país no cuentan con hospitales o clínicas, por lo que ante una lesión o fractura, muchas personas buscan ahorrarse el tiempo y costo del traslado al centro de salud ubicado en otra comunidad y prefieren visitar al huesero.
También, las torceduras musculares o luxaciones de articulaciones pueden ser solucionadas por el curador en menor tiempo, ya que si no hay fractura, el paciente se sentirá mejor en horas o días.
Finalmente, comparado con una clínica de salud, el huesero cobra relativamente poco por sus servicios, ofreciendo solución al problema en una o dos intervenciones. Incluso algunos no cobran, solo aceptan lo que se les quiera dar, lo que implica siempre un ahorro frente a los costos que involucran al sistema de salud contemporáneo.