La «ciudad de los ángeles»: Puebla
Origen del tradicional mole y de la figura de la popular china poblana, la ciudad de Puebla es una de las capitales más hermosas de la República Mexicana. Visítala y sorpréndete con su monumental arquitectura colonial.
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Fueron los mismos ángeles, los que trazaron y dieron forma a la ciudad de Puebla, capital del estado del mismo nombre, según cuentan las viejas tradiciones que narran los ancianos, mientras se acomodan en las bancas de los acogedores parques del centro de la capital poblana.
Origen del tradicional mole y de la figura de la popular china poblana, la ciudad de Puebla de los Ángeles cambió su nombre, en tiempos no lejanos, por el de Puebla de Zaragoza; en homenaje al general don Ignacio, aquel célebre militar que comandara la defensa de esta ciudad durante los heroicos combates en que las armas mexicanas, vencieron a las tropas invasoras del ejército francés, hacia la sexta década del siglo XIX, escribiendo una de las páginas más notables de la historia de México.
A manera de un gran abanico, la actual ciudad de Puebla se abre al visitante como una amplia gama de opciones donde de izquierda a derecha se pueden encontrar, primero, a la Puebla monumental, donde edificios coloniales y construcciones religiosas, se levantan imponentes ante la cámara fotográfica del paseante; sobresalen aquí: la Catedral de la ciudad, una de las más notables construcciones religiosas de América y por supuesto, el mágico Templo de San Francisco, donde descansa el cuerpo del beato Sebastián de Aparicio. Por otro lado, Puebla cuenta con una extensa lista de museos, monumentos y sitios de interés tanto histórico como cultural; destacamos así: la Casa del Alfañique, el interesante Museo Amparo y los fuertes de Loreto y Guadalupe, entre otros. Y que decir, de la Puebla orgullosa de aportar a la cocina mexicana, singulares platillos como los famosos chiles en nogada o el tradicional dulce típico de la región: el camote; siempre fresco para que el visitante lo deguste al instante o bien, se lleve el clásico recuerdo del lugar.
De esta manera, la capital del estado de Puebla se nos presenta como una interesante ciudad -por cierto, muy cercana a la Ciudad de México, aproximadamente a 120 km.-, llena de historia y pasado, pero también moderna y activa, en espera de que sus visitantes regresen nuevamente, a la Ciudad de los Ángeles.
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