La petición de María Félix que inspiró una de las piezas más icónicas de Cartier
María Félix fue una verdadera diva así como buena actriz. Esta exigencia que le hizo a la fábrica joyera, Cartier, lo demuestra.
María Félix fue un referente de moda y estilo. Con un porte y una imagen que podría ser el molde de la mujer empoderada, Félix gustaba de la ropa de diseñador y joyería de lujo. Esta es la historia de como una de sus exigencias dieron a luz una de las piezas más legendarias de Cartier.
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¿Quién fue María Félix?
María de los Ángeles Félix Güereña fue una de las actrices más conocidas en el cine mexicano. Nació el 8 de abril de 1914 en Álamos, Sonora. Sus padres fueron Bernardo Félix Flores, militar y político, y Josefina Güereña Rosas. Debutó en la película El Peñón de las Ánimas, donde compartió créditos junto a Jorge Negrete.
Comenzó a incursionar en el cine internacional con las películas de origen español: Mare Nostrum, Una mujer cualquiera y La noche del sábado.
Mediante su porte y elegancia, María logró perfeccionar un personaje de una mujer fina e impenetrable. Tanto que llegó a ser apodada como “La doña”. Octavio Paz declaró: “Fue una actriz que perteneció a esa categoría de actores que se transforman en personajes de sí mismos”.
Entre sus varios intereses amorosos destacan Jorge Negrete y Agustín Lara, de quien se convertiría musa, inspirándolo a escribir la popular canción María Bonita.
El 8 de abril de 2002, María Félix falleció en su casa de la calle Hegel 610, en Polanco, Ciudad de México, a causa de una insuficiencia cardiaca.
La historia del mítico collar de cocodrilos
Esta anécdota comienza con “La doña” entrando a una tienda de Cartier ubicada en Paris, Francia, en 1975. Félix ingresó con un cocodrilo entre sus brazos, pues era la mascota de la actriz. Lo colocó encima del mostrador y pidió que se realizara una copia exacta del animal. Los diseñadores, al escuchar las difíciles demandas de “María Bonita”, se pusieron a trabajar, dando origen a un collar con dos cocodrilos que se unen frente al mentón de su portador. Con uno de los reptiles cubierto de esmeraldas y el otro con diamantes amarillos incrustados, se creó una de las joyas más legendarias y míticas de la casa joyera originaria de Francia.
Actualmente, Cartier continua creando esta pieza en mínimas cantidades, volviendola uno de sus artículos más exclusivos. Se han visto siendo usadas por actrices como Mónica Bellucci en el festival de Cannes.
Con información: VOGUE, VANITY FAIR