Los mejores nombres de las pulquerías antiguas
Te contamos sobre las pulquerías antiguas y sus nombres ingeniosos como ¿Aguantas l'otra?, La Risa, La Rancherita o La Primorosa. Compártenos tus fotos antiguas.
Recordar es volver a vivir. Aquí te mostramos algunas fotos de pulquerías antiguas y sus nombres que resultan ingeniosos.
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Hace ya muchos ayeres, desde las primeras décadas del siglo pasado, que las tradicionales “pulcatas” empezaron a desaparecer de nuestro horizonte urbano.
La instauración de las grandes empresas cerveceras a finales del siglo XIX, las continuas prohibiciones en época post-revolucionaria sobre el consumo del pulque —más por cuestiones estrictamente políticas que otra cosa (perjudicar a los grandes hacendados pulqueros porfiristas)—, y la proliferación de bebidas y licores embotellados fueron minando paulatinamente la tradición de las pulquerías.
Otros factores importantes a considerar para esta decadencia de las pulquerías tienen que ver, por ejemplo, con cuestiones puntuales como, en muchos casos, la falta de higiene en esa época de los centros expendedores.
Sin embargo, el declive definitivo estuvo emparentado con un fenómeno social que se fue dando paulatinamente con la pequeña burguesía urbana que empezaba a germinar a partir de la primeras décadas postrevolucionarias.
La ascensión social, las pretensiones, las “buenas costumbres” y las nuevas ideas europeizantes sobre lo que eran el “ buen gusto” y el “refinamiento” no se llevaban con la ruralidad del pulque.
El pulque pasó a ser entonces una bebida popular y rural, un símbolo de atraso y marginación; lo mismo ocurriría décadas después con bebidas tan mexicanas como el mezcal y el tequila.
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Habrían de pasar muchos años para que nuestras bebidas nacionales se revalorizaran, como ocurre en muchos casos en nuestro país, lo nuestro tendría que ser apreciado allende nuestras fronteras para que le volviéramos a dar, a lo nuestro, su justo valor.
Hoy el tequila está siempre presente en las grandes celebraciones, las mezcalerías, desde hace un buen tiempo, son centros de reunión de todas las clases sociales, y por supuesto las pulquerías van poco a poco recuperando el espacio que alguna vez ocuparon.
Hay que decir también, que en realidad el pulque nunca se fue, quizá sí se alejó de los grandes centros urbanos, pero en el ámbito rural las familias siguieron produciendo su pulque, y en las casas, la bebida de los dioses, que fue un regalo a los náhuatl de la diosa Mayáhuel, siguió consumiéndose prácticamente sin distinción de edad, aguamiel para los pequeños y pulque para los mayores.
Desde el Valle de Tehuantepec hasta Hidalgo, y también en Morelos y Michoacán, e incluso más allá, hasta Jalisco y San Luís Potosí, el pulque siguió estando en la mesas de las familias mexicanas de los pueblos y de los ranchos de milpas y magueyales. Aquí te mostramos algunas fotos de pulquerías antiguas.
El pulque siempre ha estado muy arraigado en nuestra cultura.
Sus primeros antecedentes son previos a la era cristiana.
Allá por el Valle de Apan y Huapapalco en Hidalgo se tomaba desde por lo menos el siglo IV a.C.
Los primeros antecedentes sobre el consumo de la bebida de los dioses en Oaxaca, es también inmemorial, y en Tlaxcala y Guerrero ni se diga.