Maximiliano de Habsburgo, último emperador de México
Te presentamos la biografía de Maximiliano de Habsburgo, uno de los personajes más emblemáticos de la historia de nuestro país.
Biografía de Maximiliano de Habsburgo, el último emperador de México
Conoce la trágica historia de Maximiliano de Habsburgo, el segundo y último emperador de México, un hombre de noble y admirable carácter que fue víctima de terribles circunstancias.
El nombre completo de Maximiliano de Habsburgo era Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena. Nació el 6 de julio de 1832 en el Palacio de Schönbrunn en Viena, Austria. Sus padres fueron el archiduque Francisco Carlos de Austria y Sofía de Baviera –aunque hay quienes le atribuyen la paternidad a Napoleón II.
A pesar de su origen noble, Maximiliano no era el primogénito por lo que no albergaba muchas esperanzas de obtener el trono austro-húngaro. Sin embargo, aun así recibió una rigurosa educación militar. Además, fue capaz de aprender distintos idiomas como el francés, inglés, polaco e italiano –estos aunados a sus idiomas natales: el alemán y el húngaro.
Maximiliano de Habsburgo también destacó por su gran sensibilidad e inclinación hacia las bellas artes. De hecho, era apasionado de la literatura, la historia, la poesía y la pintura. Gracias a esto y a su personalidad encantadora, era muy popular en la Corte Imperial de Viena.
Debido a su formación militar, Maximiliano se vio forzado a servir en la Armada. Mientras esto sucedía, en 1852, hizo una parada en Portugal donde conoció a la princesa Amalia. Casi de inmediato se hicieron amigos y pronto la relación se convirtió en amor. Los jóvenes enamorados tenían la intención de comprometerse.
No obstante, en ese momento la tragedia comenzó a rondar a Maximiliano. El matrimonio no se concretó debido a que Amalia murió de tuberculosis a principios de 1853. Este hecho marcó tanto a Maximiliano que, incluso cuando éste murió llevaba en su anillo el riso de su primer amor.
El matrimonio de Maximiliano de Habsburgo y Carlota
Maximiliano era un viajero por naturaleza así que, después de la pérdida, se dedicó a recorrer el mundo. Esto cambió en 1854 cuando fue nombrado comandante de la Marina de Guerra Imperial y Real de Austria-Hungría.
Pasó el tiempo y gracias a intereses políticos (tres años después de que Amalia falleciera), el rey belga Leopoldo I de Sajonia-Coburgo y Saalfeid, aceptó que su única hija: Carlota Amalia de Bélgica, se casara con Maximiliano de Habsburgo.
A pesar de la unión, el padre de Carlota deseaba que Maximiliano obtuviera un cargo digno del título de Carlota. Por lo mismo, presionó al hermano del futuro emperador para que le otorgara un nuevo nombramiento. Finalmente, Maximiliano recibió el cargo de virrey del Reino Lombardo-Véneto. Aun así, para el padre de Carlota no era suficiente.
En 1859, después de que Austria perdiera el dominio de Lombardo, Maximiliano perdió su cargo. Pese a las críticas y habladurías, el joven noble decidió dedicarse al cultivo de actividades humanísticas.
Sin embargo, la tranquilidad de Fernando fue interrumpida. Napoleón III había invadido México en 1861 aprovechando que Estados Unidos atravesaba por la Guerra de Secesión. Y, después de una asamblea organizada por Napoleón, se ofreció a Maximiliano la Corona de aquel país americano.
Te puede interesar: Día de la Batalla de Puebla del 5 de mayo, resumen y personajes
¿Cuándo llegaron Carlota y Maximiliano a México?
Después de pensar cuidadosamente y quizá influido por la presión de su suegro y de su esposa –esto puede apreciarse en la obra Corona de sombra escrita por Rodolfo Usigli–, Maximiliano finalmente aceptó la Corona entre 1863 y 1864. Fue así como inicio el Segundo Imperio Mexicano –el primero fue el de Agustín de Iturbide– y el último.
¿Qué fue lo más importante que hizo Maximiliano de Habsburgo en México?
De esta manera, el ya emperador de México, recibió el apoyo de la élite católica y conservadora mientras el sector popular y liberal estaba del lado de Juárez. Sin embargo, contrario a los intereses de los conservadores, Maximiliano de Habsburgo comenzó a realizar una serie de políticas de carácter liberal. Incluso empezó a promover la libertad de culto y a ratificar las Leyes de Reforma de Juárez.
Poco a poco, Maximiliano perdió el apoyo no solo de la élite mexicana sino del propio Napoleón. Tiempo después, en México estalló una guerra civil en contra del Imperio impuesto. Casi de inmediato, Carlota salió del país con el fin de pedir ayuda en Francia y Roma. No obstante, su objetivo se vio interrumpido por un ataque de locura. Debido a esto, fue recluida en Tervueren, Bélgica.
Finalmente, El Segundo Imperio Mexicano cayó en 1867. Maximiliano quedó abandonado a su suerte y, junto con sus generales –quienes nunca lo dejaron, entre ellos Miguel Miramón– fueron condenados a muerte.
Dicha sentencia se ejecutó el 19 de junio de 1867 en el Cerro de las Campanas. Posteriormente, sus restos se trasladaron a Austria y enterrados allí. Todo esto mientras Carlota se consumía en su propia locura.
Datos curiosos sobre Maximiliano de Habsburgo
- A pesar de su origen noble, Maximiliano no era el primogénito, por lo que no tenía esperanzas de convertirse en rey del trono austro-húngaro.
- Su peculiar barba ocultaba su belfo (el labio inferior era mucho más grande que el superior). Este detalle era muy característico de los Habsburgo.
- Nunca olvidó a Amalia, su primer amor, ni siquiera después de casarse con Carlota.
- Cuando llegó a México, Maximiliano de Habsburgo apenas tenía 32 años y Carlota tenía 25.
- Se dice que fue el primer mandatario en celebrar el grito de Dolores Hidalgo. Lo hizo con ajuar de charro.
- Defendió a México ante sus propios compatriotas europeos.
Preguntas frecuentes sobre Maximiliano
¿Maximiliano de Habsburgo era liberal o conservador?
- Era liberal, incluso, ratificó las Leyes de Reforma impulsadas por Benito Juárez; hecho que le costó que los conservadores le retiraran el apoyo.
¿Cuál era la estatura de Maximiliano?
- 1. 87 metros.
¿Qué le pasó al cuerpo de Maximiliano?
- Sus restos se llevaron a Austria, donde finalmente quedaron enterrados.