Niños aprenden bordado maya en las escuelas de Yucatán
En las escuelas de Yucatán se está enseñando y rescatando una bella tradición de aquél estado: el bordado maya. ¡Conoce más!
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En la actualidad, algunas tradiciones se han perdido. Otras sin embargo, no solo han logrado sobrevivir, sino han sido rescatadas. En Yucatán hay muchos ejemplos de ello, pero recientemente ha destacado uno: el bordado maya, Patrimonio Cultural Intangible de dicha entidad. En un ambiente de orgullo, en diferentes centros escolares del estado se ha promovido la enseñanza de esta actividad tradicional a los niños. El fin es conservarla y ampliar su difusión entre las nuevas generaciones de yucatecos y mexicanos.
El bordado maya
El bordado maya es una actividad y un estilo tradicional de Yucatán. Consiste en decorar textiles o similares con dibujos pintados, usando hilos y agujas. Hoy en día constituye la artesanía más importante del estado, considerando que es la más ampliamente distribuida. Alrededor de más de veinte mil mujeres peninsulares y otras diez mil de Yucatán, se dedican a ella.
Además, el bordado tiene una raíz histórica muy profunda. Su existencia ha sido comprobada arqueológicamente a través de restos de textiles carbonizados que fueron encontrados en el cenote de Chichén ltzá y que datan de época prehispánica, por ejemplo.
Los puntos, técnicas y estilos
La importancia histórica del bordado no sólo se deriva de su antigüedad. Sobre todo, reside en el hecho de que a pesar de las modificaciones que se observan en sus técnicas, sobreviven antiguas puntadas que, aunque casi han desaparecido, pueden rescatarse e impulsarse en la actualidad.
Tal es el caso del chuy kab o “bordado de mano”. Forma parte de las técnicas registradas en los textiles de Chichén Itzá y que aún se realizan en el área, particularmente en la zona más tradicional de economía milpera, en el oriente yucateco y el centro de Quintana Roo. Tal parece ser también el caso del xmanikté, un bordado sobre deshilado que no tiene nombre en español y que no aparece registrado en los libros de bordado. Todo esto hace pensar que su origen es prehispánico, como el chuy kab.
Por otra parte se encuentra el punto de cruz (conocido en maya como xok bi chuy). En español se le llama “hilo contado” y es la puntada más apreciada en Yucatán. Es tanta su fama que identifica actualmente a la región. Fue introducida por las españolas. Su asociación con las mujeres conquistadoras le imprimió un significado elitista que aún ahora se refleja en el hecho de ser considerada “la crema y nata” de las puntadas de bordado de mano. Su distribución predomina, lógicamente, en el área donde se expandieron las antiguas haciendas maicero-ganaderas que estaban en manos de españoles y criollos.
La conservación del bordado maya en las escuelas
Durante las últimas décadas, muchas mujeres mayas de Yucatán han encontrado en el bordado una alternativa para responder a la creciente necesidad de ingresos de sus unidades familiares, derivada de las dificultades económicas. A través de estas circunstancias, dicha ancestral técnica ha logrado no perderse, y seguir siendo preservada en las familias.
Recientemente, en diferentes escuelas del estado también se han impartido clases de bordado maya. Lo interesante, es que esta actividad suele ser asociada exclusivamente a las mujeres. Sin embargo, se les ha enseñado a todas las infancias, no importando su género. Esto ha reforzado el sentido de identidad cultural, así como de preservación de una tradición. Ejemplo de ello es la Escuela Primaria Felipe Carrillo Puerto, del poblado de Yotholin, Tikul. Ahí, un grupo de chicos practica la técnica del bordado de hilo contado. Esto ha profundizado el sentir de orgullo por la cultura maya así como la conservación de sus múltiples expresiones entre los niños.
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