Las portadas florales y su encanto en las fachadas de las Iglesias en México

Las portadas florales son una tradición que embellece las iglesias de México, transformando sus entradas en espectaculares obras de arte. Estas creaciones, llenas de colores y detalles, celebran festividades y eventos importantes. Aquí te contamos más sobre ellas

En México, las portadas florales se elaboran con variedades de flores que sirven para adornar las entradas de las iglesias. Estas portadas no solo son un elemento decorativo, sino que también simbolizan la bienvenida y el inicio de un nuevo ciclo.

Aunque no se puede asegurar que esta tradición provenga de tiempos prehispánicos, su preservación en festividades religiosas muestra su profundo arraigo en la cultura mexicana.

¿Cómo se elaboran las portadas florales?

El proceso de creación de una portada floral comienza con la comprensión del motivo de la festividad. Es esencial visitar el lugar donde se realizará la obra para analizar el espacio y definir los colores y las figuras que se utilizarán.

Después sigue el diseño que, en primera instancia, debe trazarse en el suelo, seguido por la construcción de una estructura de madera que sirve de guía para la colocación de las flores.

¡Ahora sí! La selección de flores, tradicionalmente se opta por las naturales que pueden extender su duración hasta por tres días. Aunque también existe la posibilidad de elegir flores artificiales que duran más tiempo.

Todo el proceso para la elaboración de las portadas florales es manual, por lo que requiere tanto de la habilidad como la destreza de las manos artesanas mexicanas, así como de su paciencia y creatividad. Estas portadas florales no solo embellecen los espacios, sino que también generan empleo para muchas familias, resaltando la importancia económica y cultural de esta actividad.

Además, estas obras de arte han logrado mantener viva una tradición que conecta a la comunidad y celebra la identidad mexicana a través de las flores.

Relevancia religiosa y turística

Durante las festividades, como el Día de Muertos, las fiestas patronales y otras celebraciones religiosas, las portadas florales adquieren un significado aún más profundo.

La creación de una portada floral es un esfuerzo colectivo que involucra a familias y vecinos, fortaleciendo los lazos comunitarios. Esta colaboración no solo destaca la habilidad de los artesanos locales, sino también el espíritu de cooperación y solidaridad que une a la comunidad.

Por ejemplo, en los viajes apostólicos del Papa Juan Pablo II a México, las portadas florales desempeñaron un papel importante en la decoración de lugares clave, como la Nunciatura Apostólica y el Hangar Presidencial.

Estos adornos no solo embellecieron los espacios, sino que también transmitieron mensajes de bienvenida y devoción, destacando el profundo respeto y cariño de los mexicanos hacia el “Papa viajero”.

Lo mismo sucede durante las celebraciones religiosas en el país, pues son ejemplo más de la profunda conexión entre la fe y la cultura en las comunidades del país.

Por otro lado, también actúan como puntos de atracción turística, permitiendo que tanto locales como visitantes aprecien y valoren las tradiciones culturales de México. La próxima vez que visites una iglesia adornada con una portada floral, recuerda apreciar el esfuerzo y la pasión que se esconden detrás de estas magníficas obras de arte.

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