5 pueblos con historia y tradición en Morelos
¿Planeando a dónde escaparte este fin de semana? Aquí cinco poblaciones (Atlatlahucan, Tlaltizapán, Totolapan, Yecapixtla y Zacualpan) en las que podrás experimentar al máximo la cultura de Morelos.
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Morelos es uno de los destinos predilectos de la zona centro de México. Entre sus puntos turísticos están zonas arqueológicas, la Ruta de los Conventos del siglo XVI, balnearios y parques acuáticos. Además, hay cinco poblaciones que destacan por su legado histórico y tradición:
1. Atlatlahucan
Este pueblo forma parte de La Ruta de los Conventos de Morelos. Su ex convento, dedicado a San Mateo Apóstol, es considerado el más imponente de la ruta.
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Sus habitantes son profundamente religiosos y apegados a añejas tradiciones; prácticamente todos los días del año se festeja alguna fiesta. Además, sobresalen sus danzas por ser auténticas y originales.
Uno de sus imperdibles es la celebración de la misa según el rito Tridentino, el cual se instuyó hace 800 años. Su inmenso templo se decora con gigantescos lienzos de tela colorida y flores frescas, y el ambiente se inunda con el aroma del copal y otras resinas; aquí los oídos se deleitan con los cantos gregorianos y con la ceremonia realizada en latín.
2. Tlaltizapán
Se ubica en el centro de Morelos, donde emergen las aguas que se deshielan en los volcanes. Por ello, aquí encontrarás algunos de los mejores balnearios y parques acuáticos del estado. Los Sauces, Santa Isabel y el Parque Natural «Las Estacas» son algunos de los más bellos balnearios, los cuales destacan por su calidad de agua extraordinaria, catalogada entre las mejores del mundo.
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La historia y tradición en Tlaltizapán están íntimamente ligadas al personaje de Emiliano Zapata; templos, museos, artesanías, danzas y músicos están relacionados con el ideal revolucionario.
En cuanto a celebraciones, este poblado luce durante el Carnaval y la adoración nocturna, los cuales se complementan con los tamales de bagre y la cochinita verde.
3. Totolapan
Este poblado se localiza en la parte alta de Morelos, dentro de los límites del Corredor Biológico “El Chichinautzin”, por lo que sus extensas áreas boscosas se conservan.
El sincretismo resultante del encuentro cultural con Europa y Asia enriqueció aún más a Totolapan. Una de sus mejores muestras es el ex convento del siglo XVI, dedicado a San Guillermo, cuyu muro está decorado con un padrenuestro escrito en náhuatl. También, destaca su danza de los Doce Pares de Francia, que es una reminiscencia de las aventuras de Carlomagno reconquistando Europa de los moros.
Las artesanías hechas con hojas de maíz y la gastronomía basada en ingredientes locales, así como la ancestral sabiduría manifiesta en tratamientos cosméticos y holísticos, hacen de este destino un lugar único en México.
4. Yecapixtla
El símbolo gastronómico por excelencia de la entidad morelense es la cecina. Este delgado corte de carne de res, que se sala y asolea, ha alcanzado gran prestigio en Yecapixtla, debido a la técnica tradicional.
Además de su cocina, este pueblo es hogar de historia y singulares tradiciones. Desde hace cientos de años, el último jueves de octubre se celebra el famoso Tianguis Grande. En este mercado, las personas de comunidades aledañas compran todo lo necesario para los festejos.
De su arquitectura sobresale el ex convento de San Juan Bautista, que cuenta con bellos guiños de arte gótico, como se puede apreciar en el rosetón de la portada del templo, la balaustrada del coro o el púlpito, todos ellos labrados magistralmente en cantera.
5. Zacualpan de Amilpas
En lo que fue una zona de intenso cultivo de caña de azúcar se encuentra este apacible pueblo. El ex convento de La Inmaculada Concepción, construido en el siglo XVI con intervenciones posteriores, y la capilla de la virgen del Rosario, del siglo XVIII, forman parte de la Ruta de los Conventos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Algunas de sus tradiciones que han conservado a través del tiempo son el cultivo de café orgánico, la elaboración de los deliciosos curados de Zacualpan -aguardiente de caña de azúcar preparado con fruta natural- y sus fiestas, destacando la famosa Mojiganga, que enmarca las celebraciones en honor de la virgen del Rosario, durante la última semana de septiembre.
También llama la atención la costumbre del trueque, un ancestral sistema económico basado en el intercambio de productos sin usar dinero, el cual ha sobrevivido a todos los tiempos y regímenes. Hoy es posible realizar trueque con los productores y comerciantes locales para contribuir con la economía local de Zacualpan de Amilpas.
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