Quetzalcóatl, la leyenda de la Serpiente Emplumada
Quetzalcóatl es una de las deidades más representativas y emblemáticas de la mitología prehispánica. Su presencia fue fundamental para las etnias tolteca, mexica y maya pues él fue el encargado de llevarles la Toltecáyotl -el conocimiento- ¡Adéntrate en el mito y en la historia de la Serpiente Emplumada!
Alrededor de Quetzalcóatl se han construido distintos mitos y nosotros te presentamos dos. El primero y más conocido cuenta que antes de ser deidad, Quetzalcóatl fue un hombre que de repente llegó a Tollan -Tula- y que después, por una traición que le hicieron, tuvo que abandonar a su pueblo, convirtiéndose en deidad. El segundo mito, más corto, nos dice que la Serpiente Emplumada fue una deidad concebida como Jesús, el hijo del Dios católico, por una madre virgen.
Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada
La palabra Quetzalcóatl es de origen nahua y se compone de los vocablos «quetzal» que hace referencia al ave que vive en la selva del sur mexicano y en algunos lugares de Centroamérica y «cóatl» que quiere decir serpiente. Entonces, podemos traducir la palabra Quetzalcóatl como “serpiente emplumada”. Sin embargo, como señaló el antropólogo Eduardo Matos Moctezuma, es importante tomar en cuenta que «no toda serpiente emplumada es Quetzalcóatl». En Teotihuacan, por ejemplo, la serpiente emplumada «representa la unión del agua de lluvia con el agua terrestre […] y guarda relación con el poder de los gobernantes».
La Toltecáyotl, una herencia divina
De acuerdo con el antropólogo Miguel León Portilla, Quetzalcóatl fue el encargado de llevar la Toltecáyotl a los pueblos originarios, pero, ¿qué es la Toltecáyotl? De acuerdo con León-Portilla, la palabra se compone del vocablo náhuatl toltécatl “que se deriva de Tollan (Tula, castellanizado: “donde abundan los tulares o carrizos” y la desidencia -yotl [que] otorga al término una significación abstracta y a la vez colectiva”.
Quetzalcóatl, la leyenda del hombre que se convirtió en dios
Este mito nos habla de la llegada a Tollan -Tula- de un hombre con basto conocimiento del mundo y de las artes, además de una notable inteligencia -no sabemos si se trata de Ce Ácatl Topiltzin-. Físicamente, era de tez clara, cabellos rubios y una barba espesa que embellecía aún más su rostro y que contrastaba con la gente originaria de Tollan. Casi de forma inmediata consiguió la estima de los toltecas, quienes lo acogieron extasiados. Entonces, la Serpiente Emplumada les compartió la Toltecayótl -el conocimiento-, y a su vez, se opuso a los sacrificios humanos. Esto causó la irá de tres deidades: Tezcatlipoca, Huitzilopochtli y Xipe Tótec.
Las tres deidades acordaron destruir la buena reputación de Quetzalcóatl. El encargado fue Tezcatlipoca, quien bajó por el hilo hecho por una araña. Tezcatlipoca se presentó ante la Serpiente Emplumada en forma humana. Para ese entonces, ya había pasado tiempo y la juventud y belleza del dios se había ido por completo. Tezcatlipoca aprovechó esto y le mostró su decrepitud física al dios, quien, horrorizado, se preguntó cómo podían los toltecas verlo sin salir corriendo del espanto. La deidad prometió encerrarse en sus aposentos y esconder su vergonzosa fealdad, sin embargo, Tezcatlipoca le prometió arreglarlo. Así fue, la Serpiente Emplumada pudo recuperar la confianza en sí mismo y salir con la gente de su pueblo.
El engaño de las 3 deidades
No obstante, Tezcatlipoca arregló el rostro de Quetzalcóatl con el fin de humillarlo públicamente. Ese mismo día, bajaron Huitzilopochtli y Xipe Tótec y juntos prepararon un guiso a base de carne humana y una gran cantidad de pulque -neutle-. Después, sin que la Serpiente Emplumada pudiera enterarse, le ofrecieron el banquete de carne y pulque. El dios, inconsciente de la maldad de las otras deidades, bebió y comió hasta embriagarse.
Al día siguiente, la Serpiente Emplumada se dio cuenta de lo que había hecho y se sintió devastado, jamás podría reparar el daño del pecado cometido por lo que triste y avergonzado, decidió dirigirse hacia el oriente y abandonar a su pueblo, aunque algunos toltecas dijeron que Quetzalcóatl prometió regresar.
Otras versiones de este mismo mito cuentan que, en realidad, no comió carne humana, sino que el pecado fue peor, pues estando ebrio cometió incesto al dormir con su hermana.
La otra leyenda sobre el origen de Quetzalcóatl
Según la creencia tlahuica, la concepción de Quetzalcóatl fue parecida a la de Jesucristo. Cuenta la leyenda que, como el hijo del dios católico, sus padres fueron una mujer virgen de nombre Chimalma y el señor de Tollán, el rey-Dios Mixtocóatl. Sin embargo, Chimalma se avergonzó de haber quedado embarazada sin estar casada. Tomó a la pequeña Serpiente Emplumada, la colocó en una canasta y la echó al río.
La canasta fue encontrada por unos ancianos, quienes con paciencia y amor lo cuidaron hasta que creció y volvió a Tollan, donde se convirtió en gobernador.
Conoce el mito del regreso de la serpiente emplumada aquí.
Conoce la historia y la leyenda de Quetzalcóatl contada por el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma aquí.