Rehabilitarán el Edificio El Moro que alberga la Lotería Nacional
El Edificio El Moro tiene daños desde el sismo de septiembre de 2017.
Sede de la Lotería Nacional desde hace 76 años, el Edificio El Moro sufrirá trabajos de remodelación, mantenimiento y rehabilitación, pues continúa con daños tras los sismos de 2017 y años posteriores. Hasta la fecha, el inmueble continúa acordonado con una cinta amarilla para evitar que los transeúntes se acerque.
En el icónico edificio de Paseo de la Reforma se pueden observar grietas y despredimientos, así como una lona que anuncia su futura rehabilitación. En el anuncio se detalla que la rehabilitación durará varios meses y que con el objetivo de proteger su patrimonio arquitectónico y artístico «se atenderán a las recomendaciones y requerimientos que establece el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México (Seduvi)».
Sin embargo, la Lotería Nacional informó que los trabajos en el Edificio El Moro no afectarán los servicios de oficina, los pagos de premios o sorteos. El inmueble continúa operando desde 2017, tras corroborarse que no contaba con daños estructurales por el sismo del 19 septiembre.
Historia del Edificio El Moro
Durante varios años fue considerado el edificio más alto de la Ciudad de México. Se inauguró el 28 de noviembre de 1946, antes que la Torre Latinoamericana, y es reconocido como uno de los primeros rascacielos de la ciudad.
Este emblemático recinto destaca por haber sido el primero en el mundo en tener una cimentación conocida como: Sistema de Flotación Elástica. Gracias a este sistema el edificio es seguro y resistente a los sismos. El Moro cuenta con 29 plantas y una altura de 107 metros. Fue también el primero en América Latina en ostentar un luminoso letrero de gas neón. Además, desde sus instalaciones se transmitió por primera ocasión la señal de televisión del canal 4 XHTV.
El Moro es considerado una importante obra para la arquitectura e ingeniería de la ciudad. Su construcción estuvo a cargo de los arquitectos: Manuel Ortiz Monasterio, Bernardo Calderón y Luis Ávila, en colaboración con el ingeniero estructural Guillermo Martín Plata.
La estética tan peculiar de El Moro fue pionera en el estilo que caracterizaría a Paseo de la Reforma. Dando pie a una importante corriente arquitectónica en ciudad que permeó las construcciones de una naciente modernidad: el art déco. Los años han pasado y con ellos distintas remodelaciones y transformaciones de la ciudad. Sin embargo, El Moro continua siendo un clásico de la arquitectura capitalina del siglo pasado, uno de los más grandes emblemas de la colonia Tabacalera.
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