5 rutas para practicar el senderismo en México
¿Amante de la aventura? Te ofrecemos cinco itinerarios para “abrir camino” por diferentes suelos, climas y paisajes de nuestro país. ¡Ponte a prueba en veredas de BC, Chiapas, Chihuahua, Oaxaca y Veracruz!
Alfredo Martínez Fernández Pinturas Rupestres de la Sierra de San Francisco, Baja California Sur
Tiempo estimado: 5 días.
Objetivo: Visitar las Pinturas de la cueva La Pintada.
Para descubrir los fascinantes secretos que encierra Baja California Sur, realiza un viaje a las profundidades de la Sierra de San Francisco localizadas en la Reserva del Vizcaíno, donde sus cañones han preservado durante miles de años uno de los grandes enigmas de la humanidad: las pinturas rupestres declaradas por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1993.
Para recorrer la abrupta serranía es necesario planear toda una expedición. El primer paso es llegar al centro de información en el poblado de San Ignacio y obtener la autorización (por medio de radio se solicitan en la Ranchería de San Francisco de la Sierra los guías y animales de carga necesarios).
Ya con todo lo anterior, al día siguiente se inicia la caminata por la sierra. El camino es una estrecha vereda que desciende por las escarpadas laderas de la Cañada de Santa Teresa, la cual rebasa los 800 metros de profundidad, y en el fondo por sus cauces rocosos corre un arroyo que crea un oasis de palmeras datileras. Siguiendo el lecho del río se busca un buen lugar para acampar.
Al día siguiente, se inicia la marcha rumbo a la cueva La Pintada. Este enorme refugio de piedra contiene más obras de arte rupestre que ningún otro sitio de la región. Al contemplar esa gran obra de arte tu mente viajará al pasado intentando imaginar a aquellos magníficos artistas, cazadores y recolectores que habitaban en la más abrupta desolación y que se dieron a la tarea de plasmar con gran talento y habilidad en estos abrigos rocosos el mundo que los rodeaba y los animales con quienes compartían su hábitat.
Este fenómeno artístico constituye una de las cinco concentraciones más importantes de arte rupestre en el mundo que se caracterizan por su singular estilo, escala monumental y estado de conservación. Durante dos días explorarás el fondo del cañón y finalmente, después de una extenuante caminata, ascenderás de vuelta a la ranchería de San Francisco de la Sierra para regresar a San Ignacio.
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Baja Expeditions
www.bajaex.com
Alfredo Martínez Fernández Barrancas del Cobre, Chihuahua
Tiempo estimado: 5 días.
Objetivo: Conocer antiguos pueblos ferrocarrileros y mineros, así como convivir con los indígenas rarámuris.
Las Barrancas del Cobre, o Sierra Tarahumara, cubren una extensión de 65,000 km2 del gran macizo montañoso de la Sierra Madre Occidental, el territorio más agreste y accidentado del país.
El punto de partida es el Pueblo Mágico de Creel. Los recorridos a partir de ahí son numerosos y en sus alrededores hay bosques, cascadas, manantiales de aguas termales y valles habitados por caprichosas formaciones rocosas. De Creel hay que trasladarse en camioneta al Divisadero, en donde es posible contratar el servicio de guías y mulas para dar inicio a la caminata. Con los back packs en la espalda, se comienza por angostas brechas, cruzando ríos, subiendo y bajando por territorio rarámuri.
Se recomienda pasar la primera noche en la meseta de Huitaybo (hay que ir preparado para un intenso frío nocturnal durante casi todo el año); al día siguiente se toma rumbo hacia el poblado de Churo, atravesando cuestas muy empinadas. Después de 8 horas se llega a ese mágico pueblito para descansar.
A la mañana siguiente, el objetivo es llegar a un lugar conocido como “La Cumbre”, desde donde se observa el cerro Mohinora, pico sagrado para los rarámuris, el cual rebasa los 3,000 m de altura, para después descender por un estrecho sendero hasta llegar al fondo de la Barranca de Urique, donde se pasa la noche.
Al día siguiente se continúa caminando hasta el pintoresco poblado de Urique y de ahí una camioneta te llevará hasta el poblado de Cerocahui, donde se toma el tren de regreso a Creel, finalizando así este maravilloso viaje.
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Conexión a la Aventura
www.conexionalaaventura.com
Alfredo Martínez Fernández Escalando el Pico de Orizaba, Veracruz
Tiempo estimado: 3 días.
Objetivo: Escalar la cuarta cumbre más alta de Norteamérica.
También conocido como Citlaltépetl, el Pico de Orizaba es la elevación más alta de México (5,700 m). Este escenario es ideal para la práctica del alpinismo, por lo que año con año es visitado por escaladores nacionales y extranjeros. En sus alrededores se pueden realizar diversas caminatas, incluyendo su ascenso.
Existen numerosas rutas para ascender, entre las que destacan la de la cara norte. Esta ruta de tres días es la más larga, pero también la más bonita, ya que se pasan por varios pueblitos envueltos en el misticismo de la bruma y la vegetación tropical.
El primer día es el de acercamiento en auto (si es de doble tracción, mucho mejor). Primero hay que trasladarse de Orizaba hasta Fortín de las Flores, donde se toma la desviación a Coscomatepec y el camino de terracería que pasa por los poblados de Calcahualco, Excola y Jacal, en donde se deja el vehículo. Ahí se inicia la caminata atravesando la cañada del río Jamapa hasta llegar al albergue de Piedra Grande para pasar la noche.
El segundo día es recomendable aclimatarse a la altura para después comenzar la ascensión hasta el inicio del glaciar a 5,000 m de altitud; luego se regresa a dormir al campamento en Piedra Grande.
El tercer día se recomienda comenzar a escalar por la madrugada hasta la cumbre (de preferencia a las 3:00 am). Cerca de las 6:00 se podrán alcanzar los 5,000 metros, donde inicia el Glaciar de Jamapa, el más grande de nuestro país. Ahí disfrutarás de un maravilloso amanecer. Notarás que al acercarte a la cumbre, la pendiente se va acentuando (son necesarios los crampones y todo el equipo profesional de escalada). Finalmente, después de 8 horas de ascenso, se alcanza el borde del cráter de 500 m de diámetro.
Alfredo Martínez Fernández Sierra Norte de Oaxaca
Tiempo estimado: 4 días.
Objetivo: Seguir el mismo sendero preshispánico que funcionaba como ruta comercial entre Monte Albán y los pueblos de los valles de Oaxaca con las culturas que habitaban las planicies del Golfo de México.
La Sierra Norte de Oaxaca es un lugar único en el mundo, ya que es una de las tres áreas más ricas en especies de plantas y animales del país; además, la milenaria cultura zapoteca ha habitado esta región desde tiempo inmemorial, ellos han cuidado y protegido sus ancestrales bosques, siendo hoy un ejemplo de conservación para todo el mundo. Hoy, gracias a los esfuerzos de los indígenas zapotecas, se encuentran protegidas 150,000 hectáreas de tierras comunales.
En el primer día se parte de Ixtlán de Juárez para internarse en la frescura de los bosques de coníferas; después de 3 horas de ascenso, se llega al primer campamento en lo alto del cerro de Pozuelos. En el segundo día te adentrarás al bosque de nubes, donde la vegetación comienza a ser más espesa y abundante. Los árboles están cubiertos de musgos, líquenes, bromelias y orquídeas.
El tercer día pareciera que te sumergiste en un mundo perdido: el corazón del bosque mesófilo, considerado como uno de los bosques más antiguos del mundo por su similitud con los restos fósiles de bosques que datan de hace más de 22 millones de años.
En el cuarto y último día pasarás del frío de la montaña al calor húmedo de la selva. La naturaleza vuelve a sorprender con helechos arbóreos de 14 metros de altura y ante uno de los árboles más grandes del mundo, el chiapensis, situado en la lista de los más altos, después del eucaliptode Estados Unidos.
Para refrescarte del calor, podrás tomar un baño en las cristalinas pozas del río Soyalapa. Finalmente, después de un par de horas, se regresa a Ixtlán para continuar durante una hora y media hasta la ciudad de Oaxaca, donde se da por terminado el recorrido.
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Río y Montaña Expediciones
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Alfredo Martínez Fernández Por la Selva Lacandona en Chiapas
Tiempo estimado: 4 días.
Objetivo: Conocer y vivir unos días con auténticas comunidades lacandonas
La Selva Lacandona es un lugar mágico. Una vez que la visitas, quedarás atrapado de por vida y tendrás que regresar. Esta es una tierra salvaje y fascinante con montañas, grutas, ríos, cascadas, sitios arqueológicos y comunidades indígenas, que te brindarán un sinfín de opciones para descubrir los secretos del mundo maya.
En este viaje por la selva se visitan las comunidades lacandonas de Nahá y Metzabok, en donde un guía lacandón te llevará a navegar en canoa por la laguna del mismo nombre, donde se pueden ver pinturas rupestres, explorar cuevas y realizar una caminata por la selva hasta un increíble mirador. Desde lo alto de los acantilados, la vista vuela por encima de las espectaculares lagunas de Metzabok, que en total suman 21. Por la noche se puede pernoctar en Nahá, donde hay unas cómodas cabañas.
De Metzabok se va a Lacanjá Chansayab, el punto de partida para numerosas caminatas por la selva. Ahí los guías lacandones comparten su gran conocimiento sobre la flora y fauna. En esta misma zona se visita el sitio arqueológico de Bonampak, con varios edificios que datan del 580 al 800 d.C. Algunos de ellos poseen estelas muy bien labradas. Sin embargo, el principal atractivo es el Templo de los Murales que contiene en su interior espléndidas pinturas hechas durante el periodo Clásico (790 d.C.). En Lacanjá hay alrededor de ocho hoteles rústicos atendidos por lacandones.
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México Verde
www.mexicoverde.com
Na Bolom
www.nabolom.org
Antes de salir a la aventura no olvides tomar en cuenta:
-No llevar tenis o botas nuevas. Si te salen ampollas, reviéntalas, limpia y desinfecta la herida y sigue adelante.
-Llevar sombrero o gorra, gafas de sol, protector solar y electrolitos para evitar una deshidratación.
-La mochila tiene que ser cómoda, ligera y que se adapte bien a tu espalda.
-Los básicos: lámpara, repelente para insectos, manta especial que te sirve para cubrirte del frío y refugiarte de la lluvia, navaja, cerillos contra agua, mapas necesarios, brújula o gps, chamarra ligera y térmica.
Pinturas Rupestres de la Sierra de San Francisco, Baja California Sur
Tiempo estimado: 5 días.
Objetivo: Visitar las Pinturas de la cueva La Pintada.
Para descubrir los fascinantes secretos que encierra Baja California Sur, realiza un viaje a las profundidades de la Sierra de San Francisco localizadas en la Reserva del Vizcaíno, donde sus cañones han preservado durante miles de años uno de los grandes enigmas de la humanidad: las pinturas rupestres declaradas por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1993.
Para recorrer la abrupta serranía es necesario planear toda una expedición. El primer paso es llegar al centro de información en el poblado de San Ignacio y obtener la autorización (por medio de radio se solicitan en la Ranchería de San Francisco de la Sierra los guías y animales de carga necesarios).
Ya con todo lo anterior, al día siguiente se inicia la caminata por la sierra. El camino es una estrecha vereda que desciende por las escarpadas laderas de la Cañada de Santa Teresa, la cual rebasa los 800 metros de profundidad, y en el fondo por sus cauces rocosos corre un arroyo que crea un oasis de palmeras datileras. Siguiendo el lecho del río se busca un buen lugar para acampar.
Al día siguiente, se inicia la marcha rumbo a la cueva La Pintada. Este enorme refugio de piedra contiene más obras de arte rupestre que ningún otro sitio de la región. Al contemplar esa gran obra de arte tu mente viajará al pasado intentando imaginar a aquellos magníficos artistas, cazadores y recolectores que habitaban en la más abrupta desolación y que se dieron a la tarea de plasmar con gran talento y habilidad en estos abrigos rocosos el mundo que los rodeaba y los animales con quienes compartían su hábitat.
Este fenómeno artístico constituye una de las cinco concentraciones más importantes de arte rupestre en el mundo que se caracterizan por su singular estilo, escala monumental y estado de conservación. Durante dos días explorarás el fondo del cañón y finalmente, después de una extenuante caminata, ascenderás de vuelta a la ranchería de San Francisco de la Sierra para regresar a San Ignacio.
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Alfredo Martínez Fernández Fotógrafo especializado en deportes de aventura. ¡Ha trabajado para MD desde hace más de 10 años!