El sticker urbano, una rebelde y sofisticada expresión visual de las calles de México
Las calles de las ciudades de México son una improvisada e interminable galería de arte. Estas expresiones que reinventan el espacio citadino, tienen en el sticker urbano uno de sus formatos más extensos y maravillosos. ¡Conócelo!
Además del grafiti y los murales de dioses prehispánicos, el arte callejero en México tiene otra expresión visual. A menudo pasa desapercibida, pero realmente se ha apoderado de las calles del país, y ha reinventado lo que entendemos por espacio. Su sutileza no menoscaba la sofisticación que suele tener. Hablamos del sticker urbano, una de las expresiones artísticas más prácticas y populares de la Ciudad de México y otras localidades de la República.
Origen
De acuerdo a Flavio Montessoro (académico de la Licenciatura en Diseño Gráfico en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México), el sticker urbano surgió a finales de los años setenta. Esto fue consecuencia de que muchos de los primeros grafiteros eran detenidos y multados por la policía. La razón es que demoraban bastante tiempo en hacer sus pintas.
Es así que los artistas callejeros encontraron como alternativa diseñar y plasmar sus grafitis en pegatinas del tamaño de la palma de una mano. Dichas estampas o stickers, las empezaron a hacer en tirajes de cien unidades. Ahora tenían la enorme ventaja de poder pegarlas muy rápido en la calle y así evadir a la autoridad, o en otros lugares que antes eran difíciles de intervenir.
El sticker urbano
Al igual que el grafiti, el sticker urbano tiene como finalidad primordial colocar por toda la ciudad la firma, etiqueta o tag del autor. Para diferenciarse de otros, se busca pegar el mayor número de estampas. Se pueden dejar los stickers en un lugares muy concurridos, como la estaciones del metro o paraderos de transporte público, donde gracias a la afluencia de miles de personas, será visto constantemente. En las pegatinas hay collage, figuras de la cultura pop, diseño e ilustración, etc.
Los artistas callejeros empiezan en el sticker urbano desde la pubertad y la adolescencia. Inician pegando sus estampas por diversión; después como desafío a las figuras de autoridad y las normas del espacio público, y finalmente como una propuesta autoral en forma. Es indudable que a través de sus pegatinas, se interviene y trastoca el sentido de ciudad. Ya no es solo un asiento de inmuebles inertes, sino se le dota de vida, carácter y discurso. Las piezas dejan de exhibir la destreza individual de cada autor: en las paredes, postes, bardas o bancas, se crea un mural colectivo que muestra la mentalidad de un sector social y una época.
Artistas del sticker urbano
Algunos de los principales representantes del sticker urbano son Gerardo Yépiz (Acamonchi), Une y York. El primero se caracteriza por el empleo de la ironía sobre efigies de figuras públicas; el segundo se reconoce por su crítica a la alienación social originada en diferentes esferas de poder, siendo su sello el control remoto de las televisiones; el tercero es famoso por el empleo de su seudónimo en diferentes diseños.
Junto a ellos, se unen nuevos y jóvenes representantes, muchos surgidos de escuelas de artes del país. Una de ellas es Ksenia Guerrero (KXZN), cuyos stickers se caracterizan por incorporar diseños originales surgidos del collage digital. Otro es Carlos Koyote Ramírez, que replicando en miniatura piezas de arte prehispánico a base de resina con arena, ha creado un nuevo de sticker con relieve, o sticker en 3D.
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