Tepejilote, la palma comestible con la que puede hacer deliciosos guisados
Desde Puebla hasta Chiapas, las flores y hojas del tepejilote se aprovechan de mil maneras, desde la cocina hasta la ornamentación. ¿Lo conoces?
Nombrado científicamente como Chamaedorea tepejilote, el tepejilote es una palma silvestre que alcanza hasta cinco metros de altura y crece en los estados de Chiapas, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Veracruz, en nuestro país; y también en Centroamérica, hasta Panamá.
Asimismo, sus flores han formado parte de la alimentación de las comunidades indígenas del sureste de México desde tiempos prehispánicos. De hecho, según investigadores del Instituto de Ecología, hay evidencias arqueobotánicas que demuestran que tanto olmecas como mayas lo consumían.
El maíz que no es maíz
Su nombre proviene del náhuatl tepexilotl, de tepetl, cerro y xilotl, mazorca de maíz tierno; lo que podría traducirse como maíz de montaña. Sin embargo, aunque sus flores envueltas en vainas semejan un elote tierno, botánicamente son diferentes pues el tepejilote es una palma.
Además, de acuerdo a la región, se le conoce como pacaya, guaya de joma y chi ib (en Chiapas); ixquil, quib, chimp, bojon y chem-chem (en Oaxaca); y recibe otros nombres como elote de monte y caña verde.
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Igualmente, la “mazorca” comestible del tepejilote está formada por entre diez y 25 flores de color amarillo claro de unos 35 centímetros de largo y estará lista para consumirse cuando esté tierna y blanquecina. Eso sí, una vez cortada, hay que cocinarla con celeridad pues se amarga con el tiempo.
El tepejilote y su versatilidad en la cocina
En cuanto a sus propiedades nutricionales, contiene 25% de proteína cruda, fibra, hierro y calcio. También es un ingrediente polifacético que se puede preparar de muchas maneras: en Oaxaca es común guisarlo en tortitas de huevo con salsa de chile ancho; en cambio, en Veracruz, la flor cocida se mezcla con queso, se capea, fríe y se sirve en caldillo de jitomate.
De igual forma, cruda o cocida acompaña ensaladas y guisados con carne y frijoles; se disfruta en escabeche o se cocina directamente sobre las brasas para después agregarle sal y limón.
Usos medicinales y ornamentales
Por otro lado, las flores de esta planta también tienen cualidades medicinales, pues de acuerdo con investigaciones del Instituto de Ecología, pueden ayudar a controlar los niveles de glucosa en la sangre y cuentan con funciones antioxidantes.
Finalmente, sus hojas, de entre 50 y 60 centímetros de largo, se aprovechan para elaborar arreglos florales; se usan para decorar puestos callejeros de comida y hasta para conservar el pan.
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