Tlaxcaltecas contra Samuráis, la batalla por Filipinas
La historia de cuando los Guerreros Tlaxcaltecas bajo las ordenes de la Corona Española, pelearon contra piratas samurai, en Filipinas.
La historia de México contiene pasajes con la capacidad de convertirse en tremendos guiones cinematográficos. Para muestra está el increíble enfrentamiento entre tlaxcaltecas contra samuráis en 1582.
En el lejano año de 1582, la corona española tuvo información aterradora: los piratas conocidos como “wakos” habían enfilado sus naves rumbo a Filipinas para saquear las islas e incluso buscar la forma de tomar control de ellas. La noticia generó un gran impacto por la siguiente razón:
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Los wakos estaban integrados por samuráis
Los wakos estaban conformados por un nutrido grupo de japoneses, chinos y coreanos, quienes tenían como profesión ser delincuentes de poca monta, mientras que el resto, la mayoría de hecho, eran samuráis de dos clasificaciones: ronin, samuráis sin señor, y ashigaru, integrantes de clanes inferiores de samuráis.
Un llamado de auxilio a la corona española
Sabiendo lo que se avecinaba, el capitán general de las islas de Filipinas, Gonzalo Ronquillo de Peñalosa, quien solo contaba con un ejército de a caso 500 hombres, pidió ayuda al rey Felipe II, bajo el argumento de que los wakos eran de la gente más belicosa de la región, cuya peligrosidad radicaba en traer artillería, arcabucería y piquería portuguesa de probada letalidad.
El monarca hizo caso del llamado de auxilio enviando a una flota de siete embarcaciones de guerra conformada por cinco bajeles, el navío San Giuseppe y la galera Capitana, en algunas de ellas venían a bordo guerreros tlaxcaltecas, quienes ya habían probado ser aliados de los españoles con el combate a los mexicas que culminó con la caída de Tenochtitlán en 1521.
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Españoles y tlaxcaltecas, a nada de perder la pelea
Pero los barcos de los samuráis habían llegado antes que las naves españolas saqueando toda la costa de Filipinas. Al arribar a la zona invadida, las naves ibéricas dispararon sus cañones contra los barcos de los wakos; quienes no solo repelieron la agresión con éxito, sino que se dispusieron a abordar las de sus adversarios. La derrota parecía inminente para los españoles.
Fue entonces que los peninsulares aprovecharon a sus aliados guerreros tlaxcaltecas, quienes fueron comisionados para pelear contra los samuráis cuerpo a cuerpo en las costas, pero también para los abordajes de los juncos japoneses en mar tras debilitarlos a través de los cañonazos.
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Los samuráis se negaban a rendirse
Los wakos perdieron a más de 200 personas los primeros días de batalla, pero seguían sin rendirse.
Españoles y tlaxcaltecas desembarcaron en un recodo del río y cavaron una trinchera en la orilla para instalar ahí los cañones, fue así como vencieron a los piratas japoneses; quienes trataron de llegar a un acuerdo de compensación por sus pérdidas en combate, pero se les negó cualquier trato, fueron orillados a salir para siempre de Filipinas.