Viaje en bici por Cuatro Ciénegas

• Haz por lo menos un viaje en bici

Para empezar nuestro viaje en bici llegamos al Pueblo Mágico de Cuatro Ciénegas de Carranza, llamado así en honor al revolucionario Venustiano Carranza. Organizamos nuestra visita de cuatro días con ayuda de la empresa Ecotours. Comenzamos por el desierto, listos para explorar a pie, en bicicleta de montaña y debajo del agua con esnórquel. Empezamos a pedalear por el desierto siguiendo los senderos entre las cactáceas, los mezquites, huizaches, ocotillos y matorrales de gobernadora que nos llevaron a descubrir las maravillas naturales del Área de Protección de la Flora y Fauna Cuatro Ciénegas, la cual cuenta con una superficie de 84,347.47 hectáreas.

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Este santuario es el hogar de 1247 especies: plantas y animales, de las cuales 72 son endémicas; es el lugar con mayor número de endemismos en Norteamérica. Esto último es resultado de su aislamiento geográfico, ya que se localiza en un valle a 700 metros sobre el nivel del mar rodeado de montañas que rebasan los 2 mil metros de altura. También fue habitada por grupos humanos nómadas, y testigo de ello son los petroglifos, pinturas rupestres y restos materiales como puntas de flechas, metates y hachas de pedernal, entre otros.

Nuestra primer parada del viaje en bici fue en el río Mezquites, donde nos refrescamos y metimos a esnorquelear. Este forma parte de una cuenca hidrológica conformada por más 200 pozas y manantiales que varían en tamaño y profundidad, desde menos de un metro hasta más de 100; algunas alcanzan una profundidad de 18 metros y están intercomunicadas subterráneamente. La mayor parte de estas pozas se ubican en las faldas de la Sierra de San Marcos y Pinos. Este humedal está considerado como el más importante del desierto chihuahuense, y es reconocido como un sitio RAMSAR, de importancia mundial para su conservación. Los científicos lo consideran como un laboratorio vivo, perfecto para comprender los procesos evolutivos microbianos que se remontan al periodo precámbrico, cuando la frontera biológica de la vida microbiana dio paso a los organismos eucariotas. La NASA considera a Cuatro Ciénegas uno de los pocos ecosistemas modelo que permiten entender la evolución de la vida en la Tierra primitiva y diseñar estudios en torno a la posibilidad de vida en otros planetas, como Marte.

Alfredo Martínez

Retomamos nuestro viaje en bici y pedaleamos hasta la Poza Azul, la más bella de todas. En ella no se puede nadar, solo es posible en los balnearios de Churince, La Ilusión y El Anteojo. El ecosistema de la Poza Azul y otras similares es muy frágil; tienen agua completamente cristalina ‒de color azul turquesa‒ y son el hogar de especies de flora y fauna endémicas, entre los que destacan nueve especies de peces y tres de tortugas, como la de oreja roja, la tortuga de concha blanda y la tortuga de bisagra, también endémica.

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Las pozas están rodeadas de tulares y pastizales donde encuentran refugio diversas especies de aves migratorias y residentes. Ya casi en la últimas de este viaje en bici volvimos a Cuatro Ciénegas, después de pedalear 20 kilómetros, fuimos a cenar a la cantina El 40, uno de los lugares con mayor tradición para cenar y tomar unos tragos desde su apertura, en 1921. Su especialidad son los cortes de carne, como el cortadillo, el rib eye y los tacos de bistec acompañados de clericot elaborado con el vino local, Sangre de Cristo.

Al día siguiente salimos rumbo a las minas para realizar un recorrido muy especial pedaleando entre los grandes bloques de roca travertina, también conocida como mármol. La mina visitada se localiza en la loma de San Marcos, desde donde se tiene una vista espectacular del valle de Cuatro Ciénegas. Luego pedaleamos a las famosas dunas de yeso, las cuales ofrecen un paisaje único en el mundo. Este paisaje blanco está formado por partículas de sulfato de calcio hidratados o yeso en su estado más puro. Las dunas se originaron tras millones de años cuando se retiró el mar de Tetis y se evaporó el agua de las lagunas. Hoy nos brindan una vista espectacular, compuesta por caprichosas formaciones y montículos de arena, algunos con siluetas de media luna moldeadas por el viento. Durante el atardecer, estas esculturas naturales se pintan de cálidas tonalidades para dar paso a un cielo estrellado: el sitio perfecto para la fotografía nocturna. Y así, en medio del silencio del desierto, finalizamos esta aventura por uno lo de los escenarios naturales más impactantes de de México y el mundo.

Alfredo Martínez

• Mejor temporada
  En agosto se lleva a cabo la Feria de la Uva, organizada por los viñedos de la localidad. A finales de septiembre y principios de octubre se celebra el Festival Internacional del Globo.
• Cómo llegar
  Cuatro Ciénegas está 79 kilómetros al oeste de Monclova, Coahuila. Se puede llegar en avión por Aeroméxico a Torreón o a Saltillo, y de ahí tomar autobús de las líneas etn, Chihuahuenses, Senda o Turistar, o rentar un automóvil y recorrer 248 kilómetros por la carretera federal 30 y estatal s/n.

Magdalena Juárez

Qué llevar
Calzado cómodo para las recorridos, mochilas para cargar agua y cámara fotográfica. Es indispensable llevar sombrero, bloqueador solar y mantenerte hidratado durante el día, ya que es una zona desértica . Si vas a esnorquelear en el río Los Mezquites, te recomiendo llevar visor para disfrutar la belleza subacuática.

Qué comprar
En la tienda El Trueque exponen y venden artesanías hechas por 17 pobladores del municipio, así que allí puedes comprar recuerdos en madera, vinos de la región y dulces cieneguenses. De las bodegas de vino puedes llevar tintos semisecos, generosos tipo Oporto, tintos dulces y cremas de aguardiente.

• Con quién ir

Eco Tours Cuatro Ciénegas

C. (045) 869 100 3322

• Dónde comer

Cantina el 40

• Dónde dormir

Hotel Hacienda 1800

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Alfredo Martínez Fernández Fotógrafo especializado en deportes de aventura. ¡Ha trabajado para MD desde hace más de 10 años!