Víctor Manuel Mendoza, el gran actor poeta del Cine de Oro mexicano
Descubre las películas más famosas y las grandes amistades que Víctor Manuel Mendoza tuvo a lo largo de su vida.
Conoce la vida de Víctor Manuel Mendoza, uno de los actores más queridos de la Época de Oro del cine mexicano y gran amigo de Pedro Infante. Ve todas sus películas y descubre cómo llegó a la pantalla grande gracias a su espíritu emprendedor.
Víctor Manuel Mendoza López, mejor conocido como Víctor Manuel Mendoza, fue un reconocido actor de la Época de Oro del cine mexicano; nació en Tala, Jalisco el 19 de octubre de 1913 y falleció en la Ciudad de México el 19 de julio de 1995.
Víctor Manuel Mendoza López, el estudiante vendedor
En su juventud, Víctor Manuel Mendoza se fue a la Ciudad de México para estudiar en la UNAM y al mismo tiempo, se dedicó a vender aspiradoras de puerta en puerta para solventar sus necesidades. La poesía fue una de las grandes pasiones que tuvo a lo largo de su vida.
Con un gran carisma, porte y un muy bien ensayado discurso, Víctor Manuel Mendoza llegó con sus aspiradoras hasta la puerta de la señora Lina Boytler.
La señora Boytler quedó fascinada con la presencia del apuesto y encantador caballero, por lo que le suplicó a su esposo, el director de cine Arcady Boytler; le diera una oportunidad al joven Víctor Manuel en su próxima película.
Víctor Manuel Mendoza, nace el gran actor
Víctor Manuel Mendoza participó en más de 130 películas a lo largo de su vida. Tenía apenas 24 años cuando participó en la primera película del legendario director Alejandro Galindo llamada Almas rebeldes de 1937.
El mismo año, Boris Maicón le dio un pequeño papel en Ojos Tapatíos (1938) a lado de Esther Fernández, una gran actríz de la época. Al muy poco tiempo, le llegaron propuestas para estar en Los Bandidos de Río Frío (1938), una adaptación del libro del gran Manuel Payno y Pescadores de Perlas (1938).
Pedro Infante y Víctor Manuel Mendoza, compadritos inseparables
A partir de 1941, Víctor Manuel Mendoza se consolidaba como un ícono mexicano como antagonista de Jorge Negrete en la famosa cinta Ay Jalisco no te rajes! (1941).
Ante el éxito de la cinta, se pactó una segunda parte; el problema fue que la gran estrella, Jorge Negrete, no quiso regresar como Salvador Pérez Gómez. Para llenar sus zapatos en la cinta El Ametralladora (1943), se contrató a quien se convertiría en uno de los más grandes amigos de Víctor Manuel Mendoza: Pedro Infante.
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Víctor Manuel Mendoza se consolida como actor
El primer premio Ariel de Víctor Manuel Mendoza lo ganó por la cinta Cuando Lloran Los Valientes (1945) de Ismael Rodríguez; en donde compartió créditos con su gran amigo Pedro Infante.
Después, participó de nuevo con Rodríguez, quien dirigió las películas más recordadas del ídolo de Guamúchil y por las que más se le recuerda a Mendoza: Los Tres García (1945) y Vuelven los García (1945).
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“La amistad antes que cualquier compromiso”, la promesa entre Víctor Manuel Mendoza y Pedro Infante
La vida privada de Víctor Manuel Mendoza siempre estuvo alejada de los reflectores, pues el consagrado actor era muy reservado. Se sabe que se casó con la señora María del Villar y tuvieron una hija, Jazmín Mendoza.
Sin embargo, se conocen algunos detalles de su distinguida personalidad; como su frase favorita y filosofía de vida, la que repetía cada vez que veía la oportunidad:
El que no vive para servir, no sirve para vivir
Santa Teresa de Calcuta
Además, se sabe que Víctor Manuel Mendoza tenía un lado gracioso y pícaro; pues no por nada se hizo gran amigo del ídolo de México: Pedro Infante. De su bonita amistad se tienen un par de anécdotas que les presentamos a continuación.
A Víctor Manuel Mendoza le gustaba narrar la vez que compartió pantalla con Pedro Infante mientras filmaban las épicas películas Los 3 García y Vuelven Los García.
La abuela de Víctor Manuel Mendoza, Pedro Infante y Abel Salazar era interpretada por la legendaria Sara García, quien tenía que darle bastonazos a los actores al regañarlos en la película.
Víctor Manuel Mendoza contaba entre risas que durante las grabaciones, Pedro Infante (quien era un excelente carpintero en la vida real) cambiaba el bastón de utilería por uno idéntico; fabricado por él mismo y así los golpes de la abuela les dolería de verdad a sus compañeros; mientras que en las escenas donde le tocaba recibir bastonazos, lo cambiaba por el falso.
La historia que Víctor Manuel Mendoza contaba con más cariño fue la vez que, después del rotundo éxito de Los 3 García, comenzó una compañía conformada por actores, actrices y artistas de renombre.
Alrededor del año 1949, a su compañía le llegó una propuesta única en la vida: Presentarse en el Teatro Million Dollar de Los Ángeles, California. Al ser uno de los escenarios más famosos y con un gran prestigio; Víctor Manuel Mendoza acordó un espectáculo con grandes figuras de la época y su “compadrito” (como se llamaban mutuamente) Pedro Infante como artista principal.
La primera presentación del grupo fue un rotundo éxito, sin embargo, para la siguiente presentación; todos los artistas tuvieron que retirarse de improvisto, lo que dejó muy contrariado al ahora productor; pues entre su tristeza, nerviosismo y confusión, no sabía cómo decirle a todo el mundo lo que había pasado.
Fue entonces que su compadrito Pedro Infante le dijo con toda calma:
- Compadrito, usted no se preocupe que yo les canto.
- Pero ¿durante tres horas?
- Me canso que sí, usted téngame confianza y no se preocupe por la función.
Víctor Manuel Mendoza contaba que con muchos nervios salió al escenario y recitó su poesía. Al salir Pedro Infante, le explicó a la gente lo que había pasado y fue gracias a su gran carisma y cálidas palabras que el público entendió; aunque no faltó quienes demostraron su frustración.
Fue entonces que Pedro empezó a cantar y se hizo la magia. El público se emocionó, cantó y ovacionó al ídolo de Guamúchil hasta el cansancio. Víctor Manuel cuenta que gracias a la arrolladora personalidad de su compadre y sus ocurrencias se hizo el milagro.
Además, mi compadrito era muy mal hablado y sus chascarrillos con palabras altisonantes animaban todavía más al público.
A punto de cumplir las 3 horas de espectáculo, el Mariachi Vargas acompañó a Pedro Infante con un popurrí de sus canciones más escandalosas, culminando en una fiesta que ninguno de los espectadores olvidaría en toda su vida.
Ese día le agradecí enormemente por su apoyo en un momento tan difícil y cómo ya lo habíamos pactado desde que nos conocimos: Nuestra amistad era antes que cualquier compromiso.
Víctor Manuel Mendoza sobre su amistad con Pedro Infante.