¿Por qué le decimos Zona Rosa a una parte de la colonia Juárez?
A lo largo de las décadas, la Zona Rosa se ha consolidado como un corredor importante de la Ciudad de México. Pero ¿Cuál es el origen de su nombre?
La Zona Rosa es actualmente un ícono de la diversidad, del entretenimiento y de otras actividades recreativas en la Ciudad de México. Su siempre vertiginosa vida anima y alimenta el movimiento en colonias cercanas, como la Juárez o la Roma. A lo largo de las décadas, siempre hemos escuchado diferentes anécdotas e historias sobre ella. Sin embargo, ¿por qué tiene dicho nombre?
Orígenes: el corredor bohemio
De ser parte de la comodidad de la colonia Juárez para la burguesía porfirista, a ser un sector de comercios en los años cuarenta, para finalmente constituirse como un corredor bohemio en los sesenta, la historia de la Zona Rosa retrata un continuo tránsito hacia estilos de vida fuera de lo común.
Si bien, cada momento en la historia de este sector ha sido emblemático, sin duda alguna los años sesenta y setenta son los más recordados. La intensa actividad artística e intelectual, la vida alternativa y contestataria de la juventud de aquellas décadas bullía. Todo haría que se viera con asombro como en aquellas calles se levantaban cafés, librerías, galerías de arte y demás espacios donde se reunían intelectuales, artistas y otros personajes.
Ya de por si el barrio tenía antecedentes artísticos, pues su arquitectura conjuntaba elementos del Art Noveau y el Art Decó. No debe extrañarnos pues, que desde finales de los años cincuenta, abrieran un sin fin de galerías dedicadas al comercio y exposición de arte. Los primeros grandes protagonistas de la Zona Rosa fueron gente como Rufino Tamayo, Francisco Toledo, Leonora Carrington, José Luis Cuevas, Lilia Carrillo, Manuel Felguérez, entre otros.
El nombre de Zona Rosa
Y fue en este momento de la historia del barrio que surgió el nombre. Sin embargo, nadie está seguro de quién fue el que se lo otorgó. El pintor José Luis Cuevas se adjudicó la paternidad del título. Según él y algunos, fue un homenaje a la actriz cubana Rosa Carmina.
Otros apuntan la autoría de «Zona Rosa» a Vicente Leñero, para quien esta zona siempre fue “demasiado tímida para ser roja y demasiado atrevida para ser blanca.” En el rubro literario también se comenta que otro autor pudo haberle dado el icónico nombre: Carlos Fuentes. En su novela La región más transparente (1958), el escritor comentó que en la zona había unas casas de fachada rosa.
Por último, también se menciona que el periodista Agustín Barrio Gómez pudo haberle dado la nomenclatura de «Zona Rosa» al sector.
Siempre Zona Rosa
A pesar de las diferentes versiones, todas tienen en común a personajes de la cultura mexicana que coincidieron en el mismo circulo social. También se apunta a que el nombre se popularizó alrededor de 1967. Esto puede indicarnos que más que aun autor en concreto, «Zona Rosa» fue un mote surgido de la colectividad, del boca a boca. Seguramente en un principio fue diferente, pero la repetición y las adecuaciones lo fueron transformado. Las fiestas seguramente jugaron un importante rol en la conformación del apelativo.
Hoy en día, si bien la Zona Rosa no ha perdido su vocación recreativa y comercial, así como artística, el nombre del sitio tiene una nueva asociación: a la sexo-disidencia y la comunidad LGBTTTIQ+. Es innegable que el barrio se ha vuelto el epicentro de dicha comunidad. Así, todas esas historias y demás anécdotas siguen fluyendo, y conformando un imaginario popular que define más que cualquier otra cosa, el nombre y significado de la ciudad que habita.
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