Chinkultic, zona arqueológica en Chiapas
Chinkultic significa “Pozo Escalonado”. Descubre más en torno a esta ciudad maya situada muy cerca de las Lagunas de Montebello en Chiapas.
Al contemplar la arquitectura de Chinkultic, no queda duda de que entre los mayas hubo arquitectos especializados en la ubicación y el aprovechamiento de los recursos paisajísticos.
En los límites de Chiapas con Guatemala, en una superficie de más de 6,000 hectáreas de pinares, bosques de encino y selva, se encuentran las lagunas de Montebello, sin lugar a dudas la región lacustre más bella del país que fue decretada Parque Nacional en 1959. El espacio es santuario de una gran variedad de orquídeas, helechos y fauna silvestre. Hasta hace muy poco era posible, en las noches de luna, ver reflejados en el agua a los magníficos quetzales luciendo su exuberante plumaje; desafortunadamente, hoy es casi imposible admirar estas bellas aves tan importantes para nuestros antepasados prehispánicos. Las lagunas son cadenas de antiguos cenotes que el tiempo ha formado gracias a la disolución de las rocas. Su principal característica, además de su maravilloso entorno de bosques y coníferas, son las diferentes tonalidades y colores de sus aguas, resultado de varios factores como el tipo de suelo del fondo, la vegetación y la refracción de la luz. Se pueden ver lagunas cuyas tonalidades van del azul pálido al violeta, el esmeralda y el turquesa.
La región cuenta con más de cincuenta lagunas, aunque el acceso sólo es posible a una docena de éstas por medio de carretera o brechas transitables cuando la lluvia lo permite. A otras se accede a pie en largas caminatas. La zona cuenta, además, con enigmáticas cuevas en donde se observan algunos adoratorios, posiblemente de la época prehispánica. Las lagunas más accesibles son la de Montebello, en el bosque azul; Agua Tinta; Esmeralda; Ensueño; la laguna Encantada; Tziscao, en donde hay un pequeño pueblo rústico típico de la región; Pojoj; y Cinco Lagos, posiblemente el conjunto más espectacular. Lagunas como Pojoj cuentan con rústicas embarcaciones que permiten navegar y acceder a las islas del interior de la laguna, donde se pueden admi-rar cientos de exóticas y coloridas orquídeas.
CHINKULTIC, CIUDAD MAYA DEL PERIODO CLÁSICO
La mejor vista del conjunto lacustre se tiene desde la Acrópolis de Chinkultic, a un lado del maravilloso Cenote Azul; al frente, a lo lejos, se divisan las imponentes lagunas multicolores de Montebello. Chinkultic significa “Pozo Escalonado”; el florecimiento de esta ciudad maya se ubica en el periodo Clásico. Este conjunto es el mayor de la región lacustre; el área habitacional consiste de cerca de 200 montículos agrupados alrededor de seis conjuntos principales que incluyen el área de la Acrópolis, el cuadrángulo del grupo B y el grupo A, el juego de pelota, la gran plataforma y el cenote 50 m debajo de la Acrópolis. En 1928, el arqueólogo Frans Blom hizo fluctuar la erección del conjunto entre 591 y 897 d.C. Sin embargo, en Chinkultic hay una larga tradición que da inicio en el Protoclásico, así lo ejemplifican algunos fragmentos de estela con diseños del llamado “estilo Izapa”.
Lo que caracteriza a la arquitectura del lugar es el aprovechamiento de terrenos planos combinados con las laderas de los cerros para el asentamiento de los centros ceremoniales; esto se hacía acondicionando el terreno mediante terrazas y muros de contención. El conjunto se adosa a los pequeños cerros que corren frente a los primeros lagos del sistema por medio de nivelaciones, rellenos y recubrimientos que convierten a éstos en parte de la arquitectura. El juego de pelota cuenta con decoración modelada en estuco y en los momentos más tardíos se presenta la combinación de un ataúd coronado por una gruesa moldura. Es importante también el empleo de piedras de recubrimiento perfectamente talladas en su cara exterior. El juego de pelota combina tribunas, alfardas y bases de estelas, al centro, y a los lados del cuadrángulo se alza un importante grupo de estelas, en su mayoría relacionadas con el culto al sol y al agua, y fueron los principales motivos religiosos de Chinkultic. El culto al agua es inherente a una región lacustre.
De ahí el emplazamiento de la Acrópolis a la orilla de un profundo cenote con agua permanente en donde se encontraron restos de huesos y evidencias de sacrificio humano, gran cantidad de cerámica fragmentada y cajitas formadas de cuatro lajas donde se colocaron ofrendas dedicadas a ese elemento. El culto solar se puede constatar por la gran cantidad de fragmentos de urnas y braseros con diseños alusivos que aparecieron por doquier, y en las grandes urnas funerarias que muestran personajes vestidos con los atributos del sol que alumbra y que viaja al mundo de los muertos. En las estelas también se ven individuos ataviados con los mismos símbolos: una media anteojera enrollada sobre la frente, tocados en forma de venados muertos y pieles de jaguar alusivos a la noche –el jaguar es el animal que transporta al sol en su viaje por el inframundo–, etcétera.
El juego de pelota está adosado a un cerro cuya parte frontal terracearon y cubrieron de cantera, con una pequeña plaza donde se distribuye una serie de pequeñas plataformas. Bordeando el mismo cerro se llega al grupo B, con una enorme mole montada sobre la “plataforma de las lajas”, estructura que debió constar de cinco cuerpos. En la esquina este se aprecia la calidad en el manejo de los cortes de piedra y juntas para formar los ensambles. Siguiendo el recorrido, aparece la Estructura 19 con una especie de asiento o trono en la parte central superior. La vista desde aquí es espléndida: la laguna Chunjab, el inicio de los canales que comunican parte de la cadena lacustre y un gran segmento del complejo arqueológico; al frente hay dos pequeños altares monolíticos. A la distancia se perfila la pirámide elevada del grupo A, que consta de una plaza baja y una plazoleta alta, construidas sobre terrazas formadas por el apilamiento de enormes piedras. El escritor y poeta Enrique Juan Palacios visitó Chinkultic en 1926 para corroborar los hallazgos de Blom y escribió: “Difícil dar con un sitio igualmente poético y evocador. La soledad del rumbo, el miraje divino de los lagos, las islas con altos peñascos donde vienen a abatirse las garzas, las riveras saturadas de ensueño, los bosques espesos… ¡ambiente de misterio! La vida del remoto ayer, tan rica de palpitaciones, diríase que despierta de improviso…”
A una veintena de kilómetros de las lagunas de Montebello, camino a Chinkultic, se encuentra un viejo casco de hacienda del siglo XIX rodeado de exuberante vegetación, flores silvestres y lagos de aguas cristalinas. Esta espléndida casona es una muestra de la arquitectura chiapaneca decimonónica, de indudable influencia española, con arcos de madera, largos corredores, techos de teja y muros de adobe. la hacienda Santa María está formada de tres cuerpos principales: el salón central alberga muebles de la época de suntuosa elegancia; en la casa principal se han acondicionado recámaras para los huéspedes; el salón y el comedor son elegantes y cómodos con esculturas y candiles antiguos; los jardines son amplios y bien cuidados, y milenarios árboles rodean la propiedad. En 1998 abrió sus puertas al público el Museo de Arte Sacro con una importante colección de pintura y escultura chiapanecas de los siglos XVI al XIX; magníficas pinturas al óleo; tallas en madera y marfil, y piezas de orfebre del barroco mexicano. El museo se ubica en la capilla de la exhacienda. Santa María es una magnífica opción para hospedarse y visitar la zona arqueológica y las maravillosas lagunas de colores.
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